Cubriendo unos 2.500 años de historia, es comprensible que de forma natural la narración se divida en partes o fases muy diferentes entre sí. Es más, en algunas ocasiones da la impresión de tratarse de varios libros uno tras otros, que se van sucediendo a medida que las circunstancias históricas se modifican. Así son las lenguas, con tantas facetas diferentes que es difícil tratarla todas de una forma unificada. Por esa razón, personas diferentes encontrarán intereses diferentes en esta «biografía del latín».

Mis partes favoritas, lo confieso ya, son las dos iniciales (más o menos la mitad del volumen). En la primera se exploran los orígenes del latín, de su viaje desde una pequeña lengua frente a la gran presencia etrusca hasta ser una lengua que en sí misma simbolizaba un imperio que controlaba todo el mundo que valía la pena conocer. Me resultó especialmente interesante las partes que hablan de la influencia de la lengua etrusca y de los cambios que acabaron produciendo el latín clásico. A veces da la impresión de que el latín surgió perfecto de la cabeza de Júpiter y es interesante comprobar los muchos cambios que sufrió. Además, el cambio lingüístico es un fenómeno muy interesante de por sí.

La segunda parte trata del latín convertido en lengua de la iglesia católica, y por tanto, de su expansión más allá de los límites del imperio, dotando de nueva vida a una lengua que bien podría haber desaparecido. Y por supuesto, la adopción como lengua eclesiástica introdujo más cambio en el latín.

La tercera y cuarta parte me resultaron menos interesantes, quizá porque en ese punto el latín ya deja de ser una lengua de hablantes nativo y se convierte en lengua común de la Europa académica. Se habla del latín en Latinoamérica, de las nuevas gramáticas y la pérdida final de su gran bastión: el mundo científico que acabó renunciando al latín como lengua de intercambio.

El libro acaba resultado un poco deslavazado, pero la historia del latín es precisamente así: una sucesión de estados, cada uno muy diferente de los anteriores.

[50 libros] 2008

Fantasmagorie

De Emile Cohl. Dicen que es la primera película de animación:

(vía Diario de WKR)

Otro Hugo para Doctor Who

En 2006 la serie ganó el Hugo -en la categoría de Hugo Award for Best Dramatic Presentation, Short Form– con el dúo de episodios «The Empty Child»/»The Doctor Dances». En 2007 lo ganó con «The Girl in the Fireplace». Y ahora en 2008 lo ha ganado de nuevo con el extraordinario episodio «Blink». 4 episodios en 3 años consecutivos, sin fallar ningún año desde el reinicio de la serie.

El detalle, los guiones de esos episodios son obra de la misma persona: el gran Steven Moffat.

La fecha

Así que ayer me llevé una gran sorpresa cuando leí en Deia, en un texto firmado por Jon Larrauri, titulado Una fecha redonda, pero no la prevista (sólo en papel), algo que no había visto mencionado por ninguna parte (lo cual no significa, claro, que no lo hayan dicho ya otros): que en realidad la fecha originalmente propuesta (en 2001) para iniciar los juegos era el 25 de julio, que luego el comité organizador pensó que hacía demasiado calor en Pekín en esas fechas y en 2003 propuso posponer la fecha de comienzo tres semanas, al 15 de agosto, y que el COI dijo que no, porque entonces acabarían demasiado tarde y entrarían en colisión con otras competiciones internacionales, y aceptó sólo un retraso de dos semanas, fijando la fecha de comienzo para el 8 de agosto. Así que la fecha mágica… la escogió el COI (luego, eso sí, los chinos decidieron la hora).

Malaprensa

¿La globalización hacia atrás?

One point is probably worth making in conclusion: because communications technologies are (comparatively speaking) dematerialized, a reversal in material trade patterns almost certainly would not also mean a reversal in intellectual trade patterns — rising oil prices or climate change won’t shut down the web or stop Bollywood from making movies or prevent innovators from licensing their ideas in other countries. In fact, it might be that expertise, innovation and culture will flow more freely in a world where goods flow more slowly. We might actually grow more interconnected in a world where supply chains shrank.

WorldChanging: Could Globalization Be Going In Reverse?

Lulu vs Bubok

De momento y por motivos evidentes, me quedo con Lulu, lo cual no quita para considerar Bubok como un buen medio de distribución complementaria, ya que puede llegar a un público diferente y, a mayor diversificación y presencia tengan nuestras obras en la red, más posibilidades de atraer nuevos lectores y compradores (aunque es un debate interesante éste de la [des]centralización que requiere reflexiones más profundas).

Verso blanco: Lulu vs Bubok (2)

Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos es un libro escrito por Emmanuel Carrére sobre un señor llamado Philip K. Dick que escribe ciencia ficción, se droga ocasionalmente y tiene experiencias religiosas, dándose a entender que esas tres son secretamente la misma. Me resisto a decir que es un biografía porque la ausencia casi total de referencias resta credibilidad al libro como tal y simplemente porque el autor describe estados mentales, situaciones y diálogos que es imposible que alguien conociese. Más bien, me inclino a pesar que se trata de un especie de novela donde un protagonista llamado igual que el escritor de ciencia ficción sigue una trayectoria vital similar a la de dicho escritor debidamente adaptada para que se ajuste al argumento de las novelas que escribía.

El libro, como digo, suena más a biografía ficticia, o mejor dicho, a la biografía que habría tenido Dick si hubiese pensado lo que sus acólitos creían que debería pensar. Está escrito con un estilo en ocasiones rimbombante y supuestamente poético (lo que hace más gracioso que acuse a Dick de tener un estilo mediocre). Sin embargo, tampoco es una hagiografía –aunque probablemente le dé más crédito del que merecía- de su personaje y menos del género de la ciencia ficción. En cierto momento, hace un retrato demoledor, y acertado, sobre las Visiones peligrosas de Ellison.

Uno de los aspecto más interesantes del libro es que entremezcla la vida de Dick con la trama de sus novelas –las principales- por lo que se ve obligado a dedicar varias páginas a cada una, contando hasta el final. Resulta muy útil, porque hay algunas que no puedo leer o no tengo intención de leer y así me he enterado; además, en un caso lo hace tan bien que me ha dejado ganas de leerla. Si no recuerdas bien las novelas, el truco de entremezclar le sale bastante bien –aunque de nuevo, es poco probable que el autor conociese los estados mentales del Dick real-, pero si tienes fresca la obra –en mi caso, Valis– la cosa chirría y suena a forzado.

En fin, se trata más bien de un experimento, una metabiografía que intenta imponer a una vida un rigor literario y artístico del que probablemente careciese. Tiene su gracia y se lee bien. Pero no ilumina tanto al personaje como pretende. El propio Dick escribió mejor sobre su locura.

[50 libros] 2008

Las crónicas de Hari Seldon

Dicen que van a adaptar al cine la Fundación de Asimov. La verdad es que les va a resultar difícil. Verán, los primeros títulos de la serie son más bien una sucesión de diálogos donde los personajes se van diciendo unos a otros lo que van a hacer, lo que habría que hacer o lo que hicieron. Si alguien quiere dar un golpe de estado dice: «Vamos a dar un golpe de estado», y a partir del punto final de frase el golpe ya se ha dado. Hay tan poca acción que las batallas estelares se resuelven con un «ganó la batalla estelar» o «perdió la batalla estelar» o «no hubo batalla estelar». Vamos, que no suena muy cinematográfico.

O eso pensé hasta que vi quiénes eran los encargados:

Vince Gerardis, productor de ‘Yo, Robot’ estaba desarrollando la adaptación de ‘Fundación’ para la Fox, pero ahora lo hará para la Warner, estudio con el que Shaye y Lynne han firmado un acuerdo de tres años para que el gran estudio se ocupe de la publicidad y la distribución de sus largometrajes. El guión correrá a cargo de Jeff Vintar, el hombre que firmó junto con Akiva Goldsman (‘Soy Leyenda’, ‘El Código DaVinci’) el libreto de ‘Yo Robot’.

Ya me la voy imaginando.

Hari Seldon medirá dos metros treinta de alto, apenas habrá cumplido los veinticinco años –a pesar de tener tres doctorados, ser campeón de todas las artes marciales habidas y por haber y tener una novia en cada espaciopuerto-, le gustará coleccionar objetos de principios del siglo XXI en la Tierra (aunque nadie sabe dónde está ni cuando caía exactamente el siglo XXI) y tendrá unos músculos tan tremendos que a su lado Leónidas parecerá un viejecito fofo. Cargará con una tremenda ametralladora con la que personalmente acribillará a toda la Segunda Fundación (sí, la Segunda Fundación es de los suyos, pero estas películas nunca respetan la lógica mundana). El clímax de la cinta será la batalla final de treinta minutos contra el Mulo. El Mulo será un cruce genético de tres metros de alto con cabeza de caballo que lanzará rayos por la punta de los dedos. Liderará un ejército de mulitos, todos hijos suyos (cierto, sigue sin tener lógica; véase el paréntesis anterior). Seldon se defenderá lanzándoles calculadoras, pero al final acabará empalando al Mulo (después de cargarse a todos los mulitos) con una regla de cálculo de 3 metros mientras le dice «¡Psicohistoria esto!». Al final se corona emperador de la galaxia proclamándose Dios Emperador de Dune (sí, lo sé).

La Biblia es un libro que parece haber existido siempre. Sin embargo, es evidente que alguien lo escribió en algún momento, que durante mucho tiempo sus textos fueron copiados a mano y que los documentos que han llegado hasta nosotros no tienen que corresponder con los originales. En el caso concreto del Nuevo Testamento, ¿quién redactó los textos?, ¿con qué precisión se copiaban?, ¿qué cambios se introducían? y ¿por qué motivo? Bart D. Ehrman intenta responder a estas preguntas en Misquoting Jesus, relatando la compleja historia de esos textos bíblicos.

La primera parte del libro se dedica a explicar todo el conjunto de manuscritos conocidos y cómo se establecen las relaciones entre ellos y los cambios que se han introducido de unos a otros. Es la parte, desde un punto de vista científico, más interesante, porque ofrece una introducción a un campo del saber bastante desconocido (al menos, para mí).

La segunda parte se refiere ya a cambios concretos, que el autor reúne en tres grandes grupos: errores, cambios teológico y cambios sociales. Los errores, por supuesto, representan con diferencia la mayoría de los cambios de un manuscrito a otro; el copista no acababa de entender algo o por descuido introducía una variación. El segundo tipo de cambios se producía para favorecer una interpretación teológica sobre otra, para dar más importancia a algo en detrimento de otro aspecto o para clarificar el sentido de un párrafo haciéndole decir lo que se suponía que debía decir. El tercero, son cambios introducidos para ajustarse al contexto social de la época: reducir la importancia de la mujer en las comunidades cristianas originales, cambiar la posición de los judíos o la relación de los cristianos con el paganismo.

Al final, el autor lo resume de la siguiente forma:

In that respect, the scribes changed scripture in ways that we do not. In a more basic sense, though, they changed scripture the way we all change scripture, every time we read it. For they, like we, were trying to understand what the authors wrote while also trying to see how the words of the authors’ text might have significance for them, an how they might help them make sense of their own situation and their own lives.

En suma, un problema de interpretación.

Por cierto, la edición de bolsillo del libro termina con una lista de diez citas famosas que no estaban originalmente en el Nuevo Testamento.

[50 libros] 2008

WALL•E

WALL•E es una película visualmente espectacular –la mejor de Pixar en ese aspecto- con una primera parte sobrecogedora, mostrando una impresionante Tierra destrozada y abandonada. Por desgracia, la segunda parte es una historia de ciencia ficción boba y simplona indigna de Pixar (más bien, suena a la típica de DreamWorks), lo que deja la película, con diferencia, más infantil de la compañía. Durante los últimos minutos se ofrece la posibilidad de un final diferente –un final claramente imposible al estilo La luna es una cruel amante– y los títulos de crédito finales –realizados con los estilos pictóricos de distintas época- vale la pena verlos hasta el final y saben a poco.

Anisakis

En The Loom me he encontrado con dos vídeos sobre el Anisakis. En uno, se ve al parásito paseándose por una bandeja de pescado. En el segundo, una intervención para sacarlo. No son recomendables ni para antes ni para después de comer.

Asmodée España

La editorial francesa de juegos de mesa Asmodée y la española Crómola han llegado a un acuerdo según el cual esta última marca irá desapareciendo paulatinamente para transformarse en Asmodée España.

Parece muy buena noticia, porque Asmodée tiene bastante juegos muy interesante. De hecho, ya anuncian una serie de nuevos títulos: Jamaica, Sylla y Formula D.

Más información en Baladas para un meeple.

El dragón de cemento

Comentario sobre el libro The Concrete Dragon de Thomas J. Campanella, sobre el asombroso desarrollo urbano de la China moderna:

Unlike most commentators who (understandably) focus on Beijing and on the past five years, Campanella travels back in times and narrates the Beijing as it was before Mao put a drastic and heavy hand on the traditional urban fabric. But the author also recalls the urban story of other cities like Shanghai and Shenzhen, visits the incredibly popular theme parks, takes pictures of a replica of Piazza San Marco in South China Mall, the largest mall in the world. He reflects on the influence of foreigners, on the destruction of the architectural patrimony and more importantly the author comments on the global and local impact of these transformations on the environment and the social fabric. Being bolder, faster and bigger comes also with a terrible human costs.

However, Campanella sees beyond the stereotypes that the typical Westener often has about China. He refrains from quick judgments, seems to genuinely admire China and has still buckets of hopes for what the future might bring, especially on the ‘going green’ front.

Pinta muy interesante.

After Dark será la próxima novela de Murakami en publicarse en España (en octubre). La leí el año pasado en inglés y me encantó (aparece en mi top del año). Ésta es la portada:

Soy un seguidor de Manu Larcenet desde hace poco, pero admiro su capacidad para contar historias y su inteligencia, por lo que he procurado ponerme al día. Cuando supe por primera vez de Los superhéroes injustamente desconocidos (Ediciones Kraken. ISBN: 978-84-936281-0-9. 48 páginas. 12,90 €) pensé que se trataría de una obra desmitificando el mundo de los superhéroes, quizá un divertimento.

Y sí, es Larcenet divirtiéndose todo lo posible sin buscar mayores pretensiones, deleitándose con el simple hecho de ir hilando las historias. Pero al contrario de lo que esperaba, sólo la última historia, «Hiper Colocado Man», en la que un yonqui se enfrenta a Batman y al Hombre de Hierro, entra en el apartado de desmitificación.

El resto, sin embargo, funciona justo al revés: se usan las convenciones y lugares comunes del cómic de superhéroes para mostrar y satirizar debilidades nada superheroicas y muy humanas. Se trata sobre todo de poner en evidencia taras y anhelos más que humanos por el método de transformarlos en rasgos superheroicos. Por ejemplo, tenemos a «Wonder Mecánico» con el superpoder de repararlo todo, a «Super Tímido Boy» con el superpoder de ser tímido -lo que la verdad, no suena mucho a superpoder- o a «Agrikultor» con el poder de hacer crecer las verduras. Todos usan sus poderes más o menos para el bien, todos se encuentran con problemas inesperados y las situaciones dan unos cuantos giros antes de acabar.

Estas historias breves contienen grandes dosis de humor, pero Lacernet manifiesta también toda su capacidad para la emotividad. Quiere a sus personajes y todos poseen un fondo de tristeza y melancolía. Algunos porque fracasan, otros porque no acaban de triunfar del todo y otros por las circunstancias que les rodea. El autor demuestra su gran facilidad para combinar la ternura con la risa.

Y ahora les cuento mi historia preferida: «Combustion Man». Unos extraterrestres deciden conquistar la Tierra –a principios del siglo XX- haciéndose pasar por mujeres y quemando los filetes de sus maridos. Un hombre descubre que puede lanzar rayos que queman y se dedica a cazarlos. Ya en la primera viñeta sabemos que le condenan a la guillotina. ¿Es realmente el visionario que se declara o no será más que un simple asesino de mujeres? Misoginia, sexismo, superpoderes y supersticiones mezclados en una historia que se ríe de más de uno.

Los superhéroes injustamente desconocidos es un Larcenet juguetón y tierno, sin intentar alcanzar a sus obras más importantes, el trabajo de un autor divirtiéndose e intentando divertir.

Entre dos torres

Era vagamente consciente de que alguien, hace muchos años, había caminado por la cuerda floja desde una de las torres gemelas a la otra. Pero no fue hasta hoy que descubrí el nombre del personaje: Philippe Petit. Roger Ebert le entrevista a propósito del documental, que suena fascinante, Man on Wire que cuenta cómo el 7 de agosto de 1974 caminó nada menos que ocho veces entre las dos torres. Sólo se rindió cuando la policía amenazó con enviar un helicóptero.

Pero lo que me ha asombrado de la entrevista son las respuestas. Como muy bien dice el propio Ebert:

But what kind of man would be brave enough, or foolish enough, or confident enough, to attempt such a feat? As someone who is himself afraid of heights, I wanted to ask Philippe Petit, and I did. My questions are pretty obvious. His replies are remarkable for their thoughtfulness, and his poetry of expression.

Y sí, son respuestas meditadas, inteligentes y matizadas. Un ejemplo:

It’s always easy to describe something complex by applying to it an already known label. So, the «Zen-like state of concentration» is what people are inclined to say about my state of focus. But I would rather struggle for my description to be honest.

Fascinado, me fui a la Wikipedia, buscando información sobre los detalles. ¿Cómo se plantea uno hacer algo así? ¿Cómo se tiende el cable? Pues resulta que fue un proceso largo y muy laborioso. Fascinante, la verdad. Tengo ganas de ver ese documental.

La Reserva (E.O. – enter multimedia. ISBN: 978-84-612-4302-0. 48 pp.) es un cómic post-apocalíptico obra de tres personas. Pero lo interesante es que se decidieron a publicarlo y publicitarlo ellos mismos. Según la contraportada:

Tras doce años encerrados, los ocupantes de un búnker salen a la superficie donde nada es como recordaban. Tendrás la oportunidad de vivir una sorprendente e intrigante aventura desde el interior de nuestros tres protagonistas, introduciéndote en sus pensamientos más ocultos.

Al cómic le acompaña un sitio web, Cómic La Reserva, bastante currado (incluyendo un foro de discusión). Incluso tiene un juego en flash basado en aspectos del cómic. También se puede acceder a información sobre la realización del cómic, pero para ello hay que encontrar un código incluido en la propia obra. Vamos, que se han tomado bastante en serio la promoción.

Como su título deja claro, Terror Cinema (Calamar Ediciones. ISBN: 978-84-96235-23-6. 448 pp. PVP: 37,50 €) es un libro sobre cine de terror. La perspectiva es histórica, desde los orígenes del cine hasta, un poco arbitrariamente en mi opinión, el estreno de Tiburón en 1975. Como digo, la organización es más bien histórica, aunque algunas secciones, por razones de unidad temática, se atrasan o se adelantan un poco. El resultado es un libro excelente, de muy ágil lectura y que ofrece una visión seria del tema. Si eres aficionado al cine de terror, vale la pena que le eches un vistazo.

A un libro de estas características le pido que me descubra películas o te devuelva las ganas de verlas de nuevo. En esa prueba, Terror Cinema cumple, y muy bien. Por ejemplo, a mí me ha descubierto títulos tan a priori interesantes como La brujería a través de los tiempos, Carnival of Souls o la japonesa Onibaba. Si bien no hay páginas para incluir todas las películas, el libro sí que aspira a ofrecer un recorrido lo más representativo posible, lo que, felizmente, lleva a la inclusión de películas que no habías considerado de terror o que desconocías por completo. Esa labor de descubrimiento (o arqueología) es la que más valoro en un libro sobre cine.

Pero el libro también destaca por su análisis, aunque los comentarios no pueden ser demasiado largo y están asombrosamente sintetizados. Evidentemente, el análisis de todas las películas no es igual. Algunas se han incluido en el libro por razones de interés histórico y el autor en ese caso se limita a detallar los motivos de interés. Pero en cuanto la película le merece respeto, el análisis se vuelve mucho más interesante, aunque con las limitaciones de espacio ya señaladas. Juan A. Pedrero Santos logra transmitir un entusiasmo contagioso en películas como El cebo (una obra magistral que vi cuando era pequeño y todavía llevo grabada en la memoria), Los pájaros, La mujer pantera o The Wicker Man. Te deja ganas de volver a verlas.

Aparte de todo eso, el libro es bonito. El papel es grueso y de buena calidad, está encuadernado en tapa dura y contiene más ilustraciones, la mayoría en color, que página. Incluso las notas están bien encajadas en la página, situándose al margen derecho o izquierdo, donde son cómodas de encontrar y leer. Vamos, una edición cuidada y detallista.

Muy recomendable.

[50 libros] 2008

El subtítulo de El economista naturalista (Ediciones Península, ISBN: 978-84-8307-826-6. 298 pp.) reza: «en busca de explicaciones para los enigmas cotidianos». La palabra importante en esa frase es «busca», porque el propio autor dice en la introducción «[…] es conveniente leer las respuestas a las preguntas con actitud crítica. Tal vez usted sepa algo que le permita mejorarla». Y efectivamente, no es un libro para leer asumiendo que se acabará sabiendo algunos hechos interesantes -porque algunas respuestas no acaban de convencer y muchas son sospechosas- sino más bien como un curioso ejercicio de pensamiento crítico sobre el mundo: ¿por qué ciertas cosas son precisamente como son?

De hecho, el libro surge de un ejercicio de clases de economía, donde los alumnos proponen un enigma cotidiano -de ahí lo de naturalista- y luego aspiran a responderlo empleando sus conocimientos de economía. De esa forma, se justifica la idea de que el libro está enseñando economía básica, al aplicar algunos de los conceptos más fundamentales de esa disciplina a la tarea de ofrecer una respuesta a los enigmas.

Algunos ejemplos de preguntas:

¿Por qué las ballenas, y no los pollos, están en peligro de extinción? ¿Por qué a veces los fabricantes incluyen la frase: «Anunciado en televisión» en envases y anuncios impresos? ¿Por qué en Brasil se reciclan proporcionalmente muchas más latas de aluminio que en Estados Unidos? ¿Por qué las parejas japonesas gastan más dinero en la boda que las parejas estadounidenses? ¿Por qué los kamikazes llevaban casco? ¿Por qué es más fácil encontrar pareja cuando ya se está emparejado? ¿Por qué se envasa la leche en recipientes rectangulares, mientras que los refrescos se envasan en recipientes redondos?

Como libro de ejercicios para aprender matemática no lo acabo de ver, más que nada porque lo he leído entero, lo he disfrutado mucho y no sé más economía que antes. Para lo que sí sirve es para plantear todo ese conjunto de preguntas y argumentar ingeniosamente. La estructura de preguntas y respuestas permite una lectura muy ágil y el punto de partida, una pregunta, te permite evaluar la respuesta y/o ofrecer la tuya (por ejemplo, la respuesta a la última pregunta que he puesto de ejemplo parece responder más a hecho físicos que a factores puramente económicos). Los mejores capítulos son aquellos que se salen un poco de lo habitual. Por ejemplo, el 5, «Carreras armamentistas y la tragedia de los bienes comunales», y el 6, «El mito de la propiedad», son de los más interesantes, precisamente porque dan más que pensar.

Mi única crítica importante al libro es que las respuestas se presentan con seriedad de la necesaria. No todas son igualmente convincente y el lector puede asumir, sin problema, que la solución presentada es un cuento que cuadra, que no es lo mismo que ser verdad. Dos ejemplos al final del libro muestran que los alumnos redactaban las respuestas con bastantes dosis de humor -se trataba, después de todo, de argumentar. Si bien el libro está escrito con sentido del humor, los textos han perdido gran parte de la sorna que empleaban los alumnos de esos dos ejemplos.

En resumen, recomendable como ejercicio, como lectura ágil y muy interesante que transita por muchos recovecos de nuestra sociedad actual. Estés o no conforme con las soluciones, hay que reconocerles el ingenio. Y dan que pensar. Simplemente, hay que recordar mantener siempre el escepticismo.

[50 libros] 2008

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