Caja de galletas

Hacía años que no veía una caja de galletas Tamarán. Pero aquí la tenemos, cortesía de rvr.

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De vacaciones

Desde hoy me considero oficialmente de vacaciones. Las traducciones están terminadas y no pienso retomarlas hasta el 1 de junio. Por fin tendré tiempo de escribir cosas por aquí.

Publicado originalmente en El archivo de Nessus.

Entre dinosauriosNo entiendo la razón por la que The dechronization of Sam Magruder en inglés ha pasado a ser Entre dinosaurios en español (novela que, nos aclara la contraportada, es una suerte de «Parque jurásico avant la lettre»). Supongo que los saurios del pasado venden más y donde esté el dinero que se aparte la literatura. Aun así, el cambio de título no puede ocultar por completo, si ése era su propósito que no creo, lo curioso de esta pequeña obra.

Con un estilo clásico y una estructura que recuerda más a Wells que a cualquier otra obra ciencia ficción moderna (y menos que ninguna, a la obra de Crichton), la historia comienza con una reunión de científicos e intelectuales (cada uno de ellos referido exclusivamente por su profesión). El Historiador Universal les pregunta: «¿Cómo reaccionarían si supieran que iban a pasar el resto de sus vidas en la más absoluta soledad?».

Valoración: 4 estrellas de 5

Grijalbo Mondadori. 1997. Título original: The dechronization of Sam Magruder (1996). Traducción: María Belmonte. 144 páginas. ISBN: 84-397-0122-5.

Lo que les presenta a continuación no es más que la manifestación de esa pregunta: las tablillas de piedra que relatan la vida de un tal Sam Magruder, un físico que en el curso de uno de sus experimentos se encuentra transportado a la época de los dinosaurios. No sólo debe enfrentarse a peligros insospechados y para los que está poco preparado, sino que además debe aceptar el hecho de que jamás regresará a su mundo. El futuro del que viene ya no existe (porque sólo existe el presente y el pasado, el viaje al futuro es imposible) y sólo le queda la más absoluta soledad hasta el momento de su muerte.

George Gaylord Simpson era un notable paleontólogo y por tanto abundan las descripciones de dinosaurios, de su forma de vida y de sus costumbres. Un podría pensar que esta obrita, más una novela corta que una novela completa, se escribió como divertimento personal, como una forma de traer a la vida los dinosaurios que tanto había estudiado. Si George Gaylord Simpson tenía intención de publicar esta novela, nunca lo sabremos. Pero tampoco importa, la obra tiene fuerza por sí sola. Se trata de una historia de soledad, de un hombre que se sabe irremediablemente perdido, que para sus contemporáneos bien podría estar muerto, de una historia de cómo habría que vivir la vida de tener otra oportunidad que jamás llegará. Entre dinosaurios no necesita realmente el acompañamiento de los textos de presentación de Arthur C. Clarke, quien la prologa, y Stephen Jay Gould, que aporta un análisis final, porque puede bien defenderse sola. Tiene ese aire algo triste y filosófico de quien sabe que está desnudando su alma. Sam Magruder es una suerte de Sísifo entre dinosaurios, condenado a fracasar.

Una novela simple, pero profunda.

Contra Pachelbel

Un monólogo cómico contra el señor Pachelbel y su famoso canon. Es muy divertido:

Por cierto, que sí que se llamaba Johann.

Actualización: sustituido por la versión subtitulada.

Juegos nuevos

Hace poco hice un pedido a laPCra y recibí un buen montón de juegos.

Shadows over Camelot me llamó la atención tras varios comentarios que oí, sobre todo en The Dice Tower. Son los caballeros de la tabla redonda intentando cumplir con su misión. Pero hay un traidor entre ellos.

Shadows over Camelot

Ave Caesar no sé exactamente cómo lo conocí, pero en cualquier caso, parece divertido. Va de carrera de cuádrigas.

Ave Caesar

Medici es un juego de subastas de Reiner Knizia. Subastas y Knizia en la misma frase. ¿Comprenden?

Medici

Hablan bien de Maestro Leonardo. Veremos qué tal.

Maestro Leonardo

Thurn und Taxis: Glanz und Gloria es la ampliación de Thurn und Taxis que me gusta mucho. Pero curiosamente, parece otro juego diferente.

Thurn und Taxis: Glanz und Gloria

Diamant. Éste sí lo hemos probado. Va de adentrarse en una cueva. Cuanto más entres, más tienes que ganar, pero también es más probable que lo pierdas todo. Es un juego de desafiar la suerte.

Diamant

Tahuantinsuyu va del imperio Inca. Lo conocí por el excelente videocast de Scott sobre él. Otro comentarios posteriores muy positivos me animaron a comprarlo.

Tahuantinsuyu

Lifeboats es nuevamente responsabilidad de Scott con uno de sus excelentes vídeos con sus cómplices de The Spiel que también hablaron muy bien de él. Es un excelente juego en que los jugadores se dan puñaladas traperas unos a otros.

Lifeboats

La gente de laPCra no sólo tiene un trato al cliente exquisito, además son muy amables y me incluyeron en el pedido un juego de cartas de regalo.

Mamma mia! es un juego de cocinar pizzas. Tienes hornos, debes conseguir los ingredientes y luego repartir las pizzas. Tiene pinta de divertido.

Mamma Mia!

Publicado originalmente en El archivo de Nessus, 2001.

Pensar con la historiaEn el, abundantísimo, dossier de prensa que acompañaba a este libro Jonathan Elukin, el crítico de American Scholar, iniciaba su reseña diciendo: «¿Cómo puede hacerse justicia a ensayos que discuten la imaginería medieval en las novelas de Disraeli, la historia arquitectónica y social del Museo Kunsthistorisches en Viena, el análisis de Burckhardt del Renacimiento y la obsesión de Freud con Egipto?». Ciertamente, ¿cómo?

Al final, claro, la único opción es abandonarse y dejarse llevar. En ese caso, Pensar con la historia se convierte en un extraordinario y rico paseo por un momento determinado de la historia, aquel que marca el paso hacia la modernidad, o al menos eso afirma el subtítulo del libro: «Ensayos sobre la transición a la modernidad». En la introducción, el autor ya lo deja claro al decir:

En la Europa del siglo XIX, la historia se convirtió en una forma privilegiada de construcción de significados para las clases ilustradas. Algunos ejemplos de esta práctica cultura, así como su abandono a favor de una modernidad ahistórica a medida que el siglo llegaba a su fin, constituyen el tema principal de este libro.

Y así es como la mayor parte de los temas que se discuten se centran firmemente en el siglo XIX, con alguna ocasional incursión a siglos anteriores y al siglo XX.

En la mayoría de los campos de la cultura intelectual y artística, tanto en Europa como en Estados Unidos, se aprendió a pensar sin la historia en el siglo XX. La propia palabra «modernidad» surgió para diferencia nuestras vidas y nuestro tiempo de lo que había ocurrido anteriormente, de la historia en su conjunto como tal. […] La mente moderna se ha vuelto indiferente a la historia, ya que la historia, concebida como una tradición que la nutre constantemente, no le era útil en sus proyectos.

No estoy seguro de estar de acuerdo con Schorske en su caracterización del siglo XX. Y en todo caso, ese hilo conductor del paso a la modernidad está presente, de forma muy velada en ocasiones, en los ensayos incluidos en este libro, pero no los domina en absoluto. Da más bien la impresión de que una vez realizada la recopilación, y modificados algunos ensayos, se buscó el posible leimotiv dentro de los intereses del autor. (El mismo Jonathan Elukin, quien manifiesta dudas similares desde su punto de vista de historiador, comenta acertadamente que los dos únicos ensayos contenidos en el libro que tratan directamente el paso a la modernidad son «La gracia y la palabra: las dos culturas de Austria y su destino moderno» y «Tensión generacional y cambio cultural».)

Pero da igual, para un lector como yo, el interés del libro no descansa en ese punto. Tal como lo veo, Pensar con la historia es una recopilación de ensayos sobre la visión histórica de la cultura, cada uno de ellos escrito con erudición pero sin pedantería, claros e inteligentes, especializado y llenos de entusiasmo. No son ensayos fáciles de leer, por densos, y exigen concentración y atención. Pero Carl Schorske, como todo buen ensayista, sabe ante todo transmitir la fascinación por el tema que discute. Y fascinación rebosa este libro por sus cuatro costados, hasta el punto de volver su lectura completamente compulsiva.

Valoración: 4 1/2 estrellas de 5

Taurus. Madrid. 2001. Título original: Thinking with History. Eplorations in the Passage to Modernism (1998). Traducción: Isabel Ozores. 396 páginas: ISBN: 84-306-0365-4.

Posee también el autor la rara habilidad de recrear en pocas líneas el fenómeno cultural que estudia. Dividido en dos secciones, «La supremacía de Clío: culturas historicistas en la Europa del siglo XIX» y «Clío eclipsada: hacia la modernidad de Viena», la primera incluye ensayos más generales como la ciudad en el pensamiento europeo (desde que se la consideró la única vía posible de progreso hasta convertirse en un mal ineludible), una apasionante comparativa entre Morris y Wagner, la discusión de esa paradoja que es el neomedievalismo, un análisis político de la disposición de edificios en la Ringstrasse de Viena (en una serie de batallas por hacer uso de un espacio público), o, mi preferido, un extraordinario ensayo sobre la ciudad de Basilea: «La historia como vocación en la Basilea de Burckhardt».

La segunda parte se centra efectivamente en la ciudad de Viena y retrata los cambios en la percepción de la cultura. Es también la sección más paradójica porque, consciente de ello el autor, al defender su tesis está también demostrando como aquellos que querían vivir sin la historia acababan sin querer reafirmándola. Freud cierra está sección, en la que hay más de una referencia al psicoanálisis, mostrando su fascinación con Egipto. Antes de Freud, viene Mahler, al que se le dedica otro soberbio ensayo sobre sus etapas creativas y su integración de varias tradiciones culturales.

Pensar con la historia es una excelente recopilación de ensayos. Uno de esos raros libros que transmiten su entusiasmo y sus conocimientos, y que sirve de punto de partida para nuevas y fructíferas exploraciones.

Dune

Bien, ya está aquí, llegadito de eBay. Ahora es sólo cuestión de encontrar gente que quiera jugarlo.

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Homo Ludens. Jugad malditos, jugad. Conozco el libro, pero no lo he leído. Quizá debería…

Hypocrite. Tiene muy buena pinta este cómic. Desconocido completamente para mí. Ésos son los mejores descubrimientos.

El cómic electoral. Mauro Entrialgo publica todos los días un chiste gráfico sobre la campaña electoral. Como anécdota, encontrarán muchos botoncitos para votar los cómics en las redes sociales, pero por lo visto no hay RSS por ningún lado. Es que la gente de El País…

PREFIEREN HOMENAJEAR A UNA CABRA ANTES QUE A FREUD. Lo que viene a demostrar la gran inteligencia de los ciudadanos de Praga (vía Freud y los hombres de las cabras).

Baladas para un meeple. Nueva bitácora dedicada a los juegos de mesa.

Los 15 juegos más completos del 2006. Una lista muy interesante.

Iker Jiménez presenta una leyenda urbana sobre el accidente de Los Rodeos como si fuera hecho real. Lo más divertido de leer Magonia son los comentarios de los que intentan justificar las barrabasadas usando los argumentos más peregrinos.

Publicado originalmente en El archivo de Nessus, 2001.

Encontrar quien explique lo que la física sabe es relativamente común. Puede ser más o menos complicado, dependiendo del tema en cuestión, de la pericia del divulgador y del público al que se dirige.

Encontrar quien explique lo que la física es resulta más raro. Muchos libros lo intentan, para retroceder inmediatamente. Creo que la razón es simple: si bien la física produce resultados científicos, ella misma no es objeto de la ciencia. Por tanto, para examinar la física se precisa estar dispuesto a alejarse un poco de ella y contemplarla desde un nivel de abstracción superior al de la propia disciplina.

Y la grandeza de este pequeño gran libro, El carácter de la ley física, recae precisamente en su voluntad de contemplar la física explicando no lo que produce, las leyes físicas, sino la naturaleza de lo que produce: ¿qué es una ley física?, ¿cuál es su grado de verdad?, ¿hasta qué punto se puede aplicar?, ¿hay un número interminable de leyes?, ¿cómo se crea una ley física?…

Desde ese punto de vista, el hecho de que el libro muestre, en lo referente a la precisión de los datos científicos que ofrece, ya sus años (por ejemplo, al hacer el recuento de las formas de materia en el universo) no le resta nada de valor, sino que le añade. El carácter de la ley física deviene en ejemplo de cómo el conocimiento físico del mundo puede cambiar con el tiempo, ilustrando así una de sus reflexiones: «Si alguno de ustedes ha pensado en algún momento en la certeza de la ciencia, bueno, pues está equivocado». Porque, hablando de la inexactitud de la gravedad de Newton, nos dice: «Esto mismo ocurre con todas las otras leyes: no son exactas. Siempre queda un ápice de misterio, una zona en la que todavía faltan algunos retoques».

Valoración: 5 estrellas de 5

Tusquets Editores. Metatemas 65. Barcelona. Diciembre 2000. Título original: The Character of Physical Law (1965). Traducción: Antoni Bosch. 198 páginas. ISBN: 84-8310-718-X.

El libro está dividido en siete apartados, las siete conferencias originales, que tratan diversos aspectos de las leyes físicas. Para situar la discusión, inicialmente se expone el ejemplo de la gravedad como ley física. Partiendo de ese punto, se analizan el lugar de la matemática en la física, el papel de los principios de conservación, las simetrías, la irreversibilidad temporal y la mecánica cuántica. Se cierra el volumen con una explicación de cómo se buscan nueva leyes.

Richard P. Feynman ya había demostrado su capacidad para explicar el contenido de la física en sus famosos volúmenes de texto. En El carácter de la ley física demuestra ser capaz también de explicar el funcionamiento de su disciplina. Y lo hace con el rigor justo, dejando claros los límites del conocimiento científico («Es científico limitarse a decir que algo es probable o improbable, y no ir por ahí demostrando lo que es posible o imposible»), y con un lenguaje sencillo fácil de seguir.

Si tuviese que elegir un capítulo destacable dentro de esta espléndida obra, creo que me quedaría (dejando de lado la magnífica explicación de la naturaleza de la mecánica cuántica o el magistral capítulo final) con el 3, dedicado a los principios de conservación. Su imagen de un niño jugando con bloques indestructibles para explicar el principio de la conservación de la energía es simplemente soberbia, para terminar con esta conclusión:

Descubrir las leyes de la física es como intentar construir un rompecabezas. Tenemos una cantidad ingente de piezas que además están proliferando rápidamente en la actualidad. Algunas no encajan de ninguna manera, y la pregunta es cómo sabemos que pertenecen al mismo juego, cómo sabemos que realmente son parte de un cuadro todavía incompleto. La verdad es que no lo sabemos, y esto nos preocupa en cierta medida, aunque no anime descubrir características comunes en piezas distintas. Todas muestran un pedazo de cielo azul, o están fabricadas con la misma madera. Todas las diversas leyes físicas obedecen a los mismos principios de conservación.

El carácter de la ley física no es sólo un clásico de la divulgación científica, sino también una oportunidad única para conocer la física vista por una de sus más grandes mentes. Pocos científicos se toman la libertad de reflexionar sobre su quehacer como lo hace Feynman, y muy pocos tienen la capacidad de transmitir sus reflexiones con tanta emoción y claridad. De tal forma, la lectura de este libro no es sólo extremadamente educativa e informativa, sino también extremadamente deliciosa.

Casita

El jueves y el viernes invertí bastante tiempo en montar una casita de jardín para mi niña. La verdad es que fue un placer. Me encanta montar estas cosas. Por ejemplo, disfruto muchísimo montando muebles. En todo caso, esperemos que los vecinos de la urbanización no nos obliguen a quitarla.

Llega en una caja bien grande.

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Dentro la cosa es peor, que está llena de piezas y tornillos.

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Empezamos uniendo dos paredes a ver qué pasa.

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Bueno, la cosa empieza a tener forma.

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La casita en sí casi está.

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Con su tejado y todo.

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A las 10 de la noche me quedo sin destornillador. Hay que esperar a cargarlo.

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Por esta noche no se puede seguir. Hay que dejarlo así.

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A la mañana siguiente está lloviendo. Hay que trabajar en el garaje.

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Y por fin se termina y se coloca.

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Con la niña dentro queda mucho mejor.

Como soy padre paranoico he ido a la ferretería a mirar cuántas piezas de hierro le puedo encajar para reforzarla.

Citas de The Third Policeman

tercer_policiaEstoy leyendo The Third Policeman de Flann O’Brien. El camino que seguí para llegar hasta este libro –aunque algunos podrán deducirlo- lo dejaré para otro momento. Ahora lo que quiero comentar es que lo estoy encontrado delicioso, divertido y fascinante. Para que se hagan una idea, algunas citas del libro:

Sobre las reglas de la sabiduría:

‘You told me what the first rule of wisdom is,’ I said. ‘What is the second rule?
‘That can be answered,’ he said. ‘There are five in all. Always ask any questions that are to be asked and never answer any. Turn everything you hear to your own advantage. Always carry a repair outfit. Take left turns as much as possible. Never apply your front brake first.’
‘These are interesting rules,’ I said dryly.
‘If you follow them,’ said the Sergeant, ‘you will save your soul and you will never get a fall on a slippy road.’

Un consejo que sí que suena a sabio.

I find it is a great strain for me to believe what I see, and I am becoming afraid occasionally to look at some things in case they would have to be believed.

Pasa siempre con los intelectuales:

‘Your talk,’ I said, ‘is surely the handiwork of wisdom because not one word of it do I understand.’

La novela parece estar fascinada con las bicicletas y con la conversión de humanos en bicicletas (y viceversa):

‘The gross and net result it is that people who spent most of their natural lives riding iron bicycles over the rocky roadsteads of this parish get their personalities mixed up with the personalities of their bicycle as a result of the interchanging of the atoms of each of them and you would be surprised at the number of people in these parts who nearly are half people and half bicycles.’

Aunque no es la única conversión posible:

The continual cracking of your feet on the road makes a certain quantity of road come up into you. When a man dies they say he returns to clay but too mucho walking fills you up with clay far sooner (or buries bits of you along the road) and brings your death half-way to meet you. It is not easy to know what is the best way to move yourself from one place to another.

Es, como pueden imaginar, un libro tirando a lo surrealista o superrealista como dicen ahora (esto, por cierto es un chiste, sé que… ¡bah, qué más da!).

[Libros] 1998

Hace un tiempo encontré una lista de libros leídos en los años 1996, 1997, 1998, 1999 y 2000 (parcial). El descubrimiento me pareció divertido y las estoy poniendo aquí.

En el año 1998 no logré retroactivamente el reto de los 50 libros. Había mucho trabajo y se nota. Se ve que me empezaban a interesar los clásicos de la literatura griega y también que seguía con mis lecturas sobre Borges. También estaba escribiendo algo de ciencia ficción, lo que explica el par de títulos sobre el tema.

  1. Borges, el tejedor del Aleph y otros ensayos de Edna Aizenberg
  2. Teogonía / Trabajos y días / Escudo de Hesíodo
  3. Un manual de vida de Epicteto
  4. To say nothing of the dog de Connie Willis
  5. The Sparrow de Mary Doria Russell
  6. Oveja mansa de Connie Willis
  7. Paz interminable de Joe Haldeman
  8. Observadores del pasado: la redención de Cristóbal Colón de Orson Scott Card
  9. Ethan de Athos de Lois McMaster Bujold
  10. Cómo cambiar tu vida con Proust de Alain de Botton
  11. Curso acelerado de ateísmo de Antonio López Campillo y Juan Ignacio Ferreras
  12. La vida de Jorge Luis Borges de James Woodall
  13. Diaspora de Greg Egan
  14. La antigüedad novelada de Carlos García Gual
  15. La letra e de Augusto Monterroso
  16. On love. A novel de Alain de Botton
  17. The Calcutta Chromosome de Amitav Ghosh
  18. Mr. Vertigo de Paul Auster
  19. How to write science fiction and fantasy de Orson Scott Card
  20. How to write science fiction de Bob Shaw
  21. Tomorrow and tomorrow de Charles Sheffield
  22. The dreams our stuff is made of de Thomas M. Disch
  23. Tren nocturno de Martin Amis
  24. Secret Passages de Paul Preuss
  25. The wall of the sky, the wall of the eye de Jonathan Lethem
  26. Un alma de Dios de Gustave Flaubert
  27. Timequake de Kurt Vonnegut
  28. The Blue Place de Nicola Griffith
  29. La oreja de Lucifer y otros cuentos del demonio de Fernán Caballero
  30. Fausto de Christopher Marlowe
  31. Luminous de Greg Egan
  32. Mundos del futuro de Freeman Dyson

Aprovechamos para estrenar dos juegos: Mykerinos y Príncipes de Florencia. Lo que significaba aprenderse dos conjuntos de reglas diferentes en pocas horas. Pero aprovechando que éramos cuatro –Davidgp, Blagdaros, CP y yo- pensamos que podíamos empezar con Mykerinos.

DSC06985 Mykerinos. Se trata de un juego de exploración de Egipto. Se juega a lo largo de cuatro rondas. En cada una de ellas, se crea un tablero formado por tarjetas rígidas que representa una región de Egipto. Cada región está divida 4 áreas (de 2 tarjetas cada, por tanto, 8 tarjetas en total para la región) durante las tres primeras rondas y 6 áreas (12 tarjetas en total) en la última.

Al comienzo de cada ronda, los jugadores reciben 8 cubos de su reserva, que representan a los miembros de su expedición. La idea es ir colocándolos, según ciertas reglas, sobre los espacios vacíos de la región (hay espacios ocupados por pirámides). Por ejemplo, puedes iniciar una expedición colocando un cubo sobre cualquier espacio vacío. También puedes extender una expedición colocando un cubo adyacente a una expedición que ya tengas y luego un cubo más adyacente al que acabas de colocar. También puedes pasar (lo que te daría ventaja para ganar los empates). Y puede también pedir ayuda a sus mecenas.

DSC06989 Cuando todos los jugadores menos uno han pasado, el que queda realiza una última acción y pasa. A continuación, se va comprobando quién tiene más arqueólogos en cada una de las 4 o 6 áreas que forman la región que se jugaba. El jugador con más expediciones puede optar por mandar uno de los suyos a ocupar un puesto en el museo (que ahora explico) o quedarse con una de las dos cartas que forman el área. Al hacerlo, es posible que gane punto y/o se lleve un patrocinador. En la parte posterior de la carta hay de los cinco posibles patrocinadores que permiten ganar puntos al final y también modificar las acciones de los jugadores. Por ejemplo, uno de ellos permite empezar una expedición con dos cubos en lugar de uno. Otro permite enviar a alguien directamente al museo. El que ocupaba el segundo puesto en el área también puede elegir. Los que ocupaban el tercer o cuarto puesto pueden coger cartas si los jugadores anteriores decidieron no cogerlas (pero no mandan al museo). Las cartas sobrantes, si las hubiese, se descartan.

DSC06998 En todas las rondas hay también otro tablero que representa al museo. La idea es que los jugadores intentan montar la mejor exposición en el museo. El museo está dividido en cinco alas con habitaciones con valores 2, 3 y 5. Cada ala está dedicada a uno de los posibles mecenas. Los jugadores, según ciertas reglas, pueden ocupar esas habitaciones. Al final de la partida, cada jugador multiplicará el número de cada uno de los mecenas por el valor de la habitación más alta correspondiente al ala de ese mecenas. Es decir, si tiene la habitación cinco del mecenas A y 2 cartas de ese mecenas, pues ganas diez puntos. Si tienes la habitación 3 del mecenas B y 4 cartas de ese mecenas, pues ganas 12 puntos. Adicionalmente, si tienes los cinco mecenas, te llevas 5 puntos más, y así por cada serie de 5 mecenas que tengas.

DSC06994 El juego es francamente entretenido. Hay que pensar y el juego sobre Egipto ofrece muchas oportunidades de intentar limitar al contrario. Es bastante rápido y la mecánica se comprende con rapidez. Me encantan especialmente las “cartas”, de un cartón muy grueso y rígido, muy fáciles de maneja para disponerlas. Da la impresión de que va a ofrecer muchos momentos de diversión. Además, se puede jugar para dos.

DSC07014 Príncipes de Florencia. En este juego, eres un príncipe italiano que aspira a ampliar su palacio, de tal forma que el resultado final atraiga a artistas, científicos y demás intelectuales de la época. La llegada de cada uno de ellos te permitirá cerrar una obra, dándote así la posibilidad de ganar dinero o ganar puntos de prestigio. Se juega a siete rondas, y en cada una la obra que puedes cerrar (combinación de edificio, paisajes y demás) debe ser progresivamente mayor.

Cada ronda tiene dos fases. La primera es una subasta donde los jugadores pueden intentar comprar varios elementos: paisajes (bosques, lagos y jardines), arquitectos (que ofrecen varias ventajas), bufones (que siempre mejoran cualquier obra), cartas de prestigio (que te pueden dar puntos al final del juego) y cartas de reclutamiento (que te permite poder “robar” un intelectual ya usado por otro participante). Lo curioso de esta fase es que sólo se puede vender un elemento de cada cosa. Es decir, si alguien consigue un bosque, ya no se pueden subastar más bosques hasta la siguiente ronda.

DSC07008 En la segunda fase los jugadores pueden ejecutar dos acciones una tras otra. Puede ser conseguir nuevas profesiones, comprar alguna licencia (por ejemplo, libertad religiosa o el derecho a viajar) para tus intelectuales, construir un edificio (la ópera, el laboratorio…) o cerrar una obra. Cada jugador dispone de un tablero individual donde va construyendo su palacio y va jugando los elementos que consigue.

Para cerrar una obra, basta con bajar un intelectual (profesiones, en la jerga del juego) de la mano y sumar los puntos que se obtienen. Si al intelectual le gusta trabajar en la torre y tienes torre, pues son unos puntos. Si le gusta tener un lago cerca, pues sumas puntos por el lago… Y así sucesivamente, sumando puntos de valor por todos los elementos finales. El valor de la obra tiene que ser igual o mayor que el valor mínimo para una obra en esa ronda. Y cuanto más grande sea mejor, porque si creas la obra más espectacular ganas unos puntos de prestigio extras.

En cualquier caso, el valor de la obra te reporta dinero. Si era de valor 15, pues ganas 1.500 florines. Y en ese momento decides si coger todo el dinero, sólo una parte y convertir el resto en punto o convertirlo todo en punto. La conversión es 200 florines por punto, por lo que los 1.500 anteriores se quedarían en 7 puntos y 100 florines para el jugador. Si andas corto de pelas, claro está, puedes quedarte con todo e intentarlo aprovecharlo bien.

Más o menos se va repitiendo así durante los 7 turnos. Al final, el que tiene más puntos gana la partida.

DSC07017 La verdad es que el juego nos gustó mucho. Tanto, que estamos deseando volver a jugar. Al principios las reglas parecen un poco confusa (y el manual podría ser, francamente, un poco más claro y estar mejor estructurado) pero la mecánica se pilla con bastante facilidad tras la primera ronda. Es más difícil hacerse con las estrategias, aunque sí es muy fácil darte cuenta en qué te has equivocado. Como cada jugador se va componiendo su palacio como quiere –y hay problemas de espacio, por lo que no todos los edificios se pueden encajar con la misma facilidad- la experiencia de cada uno es diferente. La libertad de acción es muy grande y cada jugador es responsable de encajar los elementos con los que juega.

La edición –que es nueva- está francamente bien. Los elementos son más que adecuados y están cuidados. Eso sí, hay dos detalles que me disgustan. En primer lugar, que una vez destroquelado todo, el juego ya no cabe bien en la caja. Da la impresión de que voy a tener que tirar la bandeja interior negra y apañarme algo. El otro detalle no tiene mucha importancia real, pero a mí me dificultó leer las reglas: se usa el verbo “apostar” cuando, en el caso de una subasta, parece que debería ser “pujar”.

Veremos qué tal la próxima vez. El primer acercamiento a Príncipes de Florencia ha sido muy positivo.

Publicado originalmente en El archivo de Nessus, 1999.

The Science of DiscworldEn ocasiones, el principal problema de la divulgación científica es justificar la misma existencia de la ciencia. Aparte de las ventajas materiales que la ciencia pueda proveer en forma de tecnología, ¿por qué buscar una explicación científica del mundo? ¿Por qué debe existir algo como la ciencia? ¿Por qué el mundo debe obedecer unas reglas simples y no funcionar de otra forma? El problema está en que evidentemente sólo hay un universo, por ahora, y por tanto si este universo se comporta de una forma determinada, ¿cómo podrías saber si esa es la única forma posible?

Aquí es donde entra la propuesta de este libro. En lugar de explicar la ciencia refiriéndose al mundo real, utiliza como trampolín el punto de vista de un mundo ficticio, un mundo de fantasía para ser más concretos, que no debe por tanto ninguna fidelidad al rigor científico. El mundo ficticio en cuestión es el de la popular serie del Mundodisco de Terry Pratchett. El Mundodisco funciona con magia y, como se apresuran a señalar los autores de The Science of Discworld, por imperativo narrativo: es decir, las cosas suceden porque así suceden las cosas en las historias. Que es más o menos como los humanos vemos el mundo habitualmente. Pensamos que las cosas tienen una razón, que el mundo se mueve por emociones y por ideas abstractas de justicia, bien o por la lógica del sentido común.

Por tanto, como bien se encargan de dejar claro los autores, no es una novela del Mundodisco, y ni siquiera una explicación del funcionamiento del Mundodisco en términos científicos (lo que sería absurdo), sino un intento de explicar la ciencia de nuestro mundo usando como referente y ejemplo negativo el universo ficticio creado por Terry Pratchett. Para ello, Terry Pratchett escribió una novela corta situada en la Universidad Invisible. En ella se cuenta como un experimento del departamento de Magia de Alta Energía sale mal y la energía mágica emitida debe ser canalizada a otro proyecto alternativo: Mundoesférico. Mundoesférico no es más que otro universo en el que las cosas funcionan de una forma paralela a las del Mundodisco, pero por razones completamente equivocadas. Por ejemplo, los planetas tienden a ser esféricos y no planos, las estrellas son inmensas, y todo parece querer girar uno alrededor del otro. Como dicen los personajes, no hay quelonio (el Mundodisco se sostiene sobre cuatro elefantes que a su vez se apoyan sobre una inmensa tortuga que vaga por el universo), y ciertamente no hay narrativium. El descubrimiento más asombro de los magos de la Universidad Invisible es que el Mundoesférico obedece… reglas. El único que parece entender el funcionamiento de ese fascinante universo es el bibliotecario… pero él es un orangután.

La historia del proyecto Mundoesférico se divide en capítulos que van intercalándose con los capítulos preparados por Ian Stewart, matemático, y Jack Cohen, biólogo, donde se analizan en detalle aquellos aspectos que del funcionamiento de nuestro mundo sorprende a los magos. Se empieza, explicando la naturaleza misma del conocimiento científico, por qué las reglas, y la naturaleza misma del cosmos, por qué tiene las reglas que tiene, para seguir luego hablando de varios temas entre los que se encuentran la naturaleza de las estrellas, la estructura de la tierra, el origen de la vida e incluso los dinosaurios. La combinación entre la ficción y los hechos crea extrañas resonancias y ayudan a pintar una imagen fascinante de la vida en nuestro mundo. Los magos no pueden evitar preguntarse por qué periódicamente algún cataclismo parece asolar la tierra destruyendo millones de formas de vida, ésas cosas no pasan en el Mundodisco, y los autores aprovechan esa reflexión para mostrar la lucha por la supervivencia que ha mantenido la vida sobre la Tierra y como eso puede haber ayudado a la evolución. Incluso se las arreglan para explicar correctamente la paradoja del gato de Schrödinger, cosa que pocos libros de divulgación se molestan en hacer.

La combinación no podría funcionar mejor y el resultado final es uno de los más fascinantes libros de divulgación científica que he podido leer recientemente. El contraste entre una visión mágica del mundo, que en realidad es la visión que posee la mayor parte de la humanidad, permite afinar los comentarios y profundizar en los fundamentos filosóficos de la visión científica del mundo. Reflexivo, tranquilo, en ocasiones épico, e inteligente, The Science of Discworld añade mucho, mucho narrativium a nuestra presencia en la Tierra.

Mis primeras dos compras en eBay

Después de las enseñanzas de mi mujer, me atreví a adentrarme en las procelosas aguas de eBay y no tardé en volver con la primera captura. Mi primera compra fue una ampliación para Age of Steam, un mapa para Italia y Francia. El de Italia es muy largo:

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La siguiente compra tiene una historia algo más rebuscada. Estaba yo con un libro y de pronto me encontré una referencia a El año pasado en Marienbad (el libro la comentaba por razones extracinematográficas). Primero pensé, “ah, la de la bomba atómica”, pero de inmediato recordé que la de la bomba era otra. Así que me puse a mirar sobre la película y me entraron ganas de verla. “Es un clásico”, pensé, “será fácil”. Pues no, aparentemente está más que descatalogada. Se lo comenté a mi mujer y me dice: “¿Has mirado en eBay?”. Aparentemente, cuando llegas a cierto nivel todo “quiero comprar X” se transforma mental y automáticamente en “voy a buscar primero en X en eBay”. La cuestión es que lo hice.

Mi segunda compra en eBay

Y la encontré. En perfecto estado y baratita. Está en francés con subtítulos en inglés, lo que tiene cierta gracia.

Ya es un triunfo ser finalista

En los premios 20Blogs de este año me he encontrado unas sorpresas agradables. Entre las candidatas hay muchas bitácoras que sigo habitualmente, pero dos de ellas me han llamado la atención especialmente.

La decadencia del ingenio. Llevo mucho tiempo enlazando a esta bitácora e insistiendo en que es una de las mejores. Me alegra verla reconocida en la categoría de “ficción”. Espero que al menos sirva para darla a conocer.

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Uruloki. La sigo desde hace tiempo. Todo lo que sé sobre Spiderman 3, Iron Man o Grindhouse lo sé porque lo leo ahí. Además, su autor se ha unido hace poco a nuestras sesiones de juego. Va para mejor bitácora de cine.

Uruloki -- Blog_1178718920500

Mañana se anuncian los ganadores.

  1. Son incapaces de terminar lo que empiezan.

Lo he visto en 10 Attributes of Really Lazy People.

Para dar envidia a cualquier padre

Pues sí, como padre siento la más absoluta de las envidias. Me encanta poder fabricar para mi hija una cúpula geodésica como la que este padre le ha fabricado a su hija de dos años. El resultado es espectacular. Parece que el mayor problema sería conseguir los materiales.

cupula

De pronto me siento paternamente deficiente.

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