Como su título deja claro, Terror Cinema (Calamar Ediciones. ISBN: 978-84-96235-23-6. 448 pp. PVP: 37,50 €) es un libro sobre cine de terror. La perspectiva es histórica, desde los orígenes del cine hasta, un poco arbitrariamente en mi opinión, el estreno de Tiburón en 1975. Como digo, la organización es más bien histórica, aunque algunas secciones, por razones de unidad temática, se atrasan o se adelantan un poco. El resultado es un libro excelente, de muy ágil lectura y que ofrece una visión seria del tema. Si eres aficionado al cine de terror, vale la pena que le eches un vistazo.
A un libro de estas características le pido que me descubra películas o te devuelva las ganas de verlas de nuevo. En esa prueba, Terror Cinema cumple, y muy bien. Por ejemplo, a mí me ha descubierto títulos tan a priori interesantes como La brujería a través de los tiempos, Carnival of Souls o la japonesa Onibaba. Si bien no hay páginas para incluir todas las películas, el libro sí que aspira a ofrecer un recorrido lo más representativo posible, lo que, felizmente, lleva a la inclusión de películas que no habías considerado de terror o que desconocías por completo. Esa labor de descubrimiento (o arqueología) es la que más valoro en un libro sobre cine.
Pero el libro también destaca por su análisis, aunque los comentarios no pueden ser demasiado largo y están asombrosamente sintetizados. Evidentemente, el análisis de todas las películas no es igual. Algunas se han incluido en el libro por razones de interés histórico y el autor en ese caso se limita a detallar los motivos de interés. Pero en cuanto la película le merece respeto, el análisis se vuelve mucho más interesante, aunque con las limitaciones de espacio ya señaladas. Juan A. Pedrero Santos logra transmitir un entusiasmo contagioso en películas como El cebo (una obra magistral que vi cuando era pequeño y todavía llevo grabada en la memoria), Los pájaros, La mujer pantera o The Wicker Man. Te deja ganas de volver a verlas.
Aparte de todo eso, el libro es bonito. El papel es grueso y de buena calidad, está encuadernado en tapa dura y contiene más ilustraciones, la mayoría en color, que página. Incluso las notas están bien encajadas en la página, situándose al margen derecho o izquierdo, donde son cómodas de encontrar y leer. Vamos, una edición cuidada y detallista.
Muy recomendable.
Me han dado muchas ganas de tener ese libro.
Compré este libro hace una semana y la verdad es que es una gozada. Altamente recomendable. Da gusto cuando los ensayos de cine son tan accesibles y atractivos