Descubrí a Haruki Murakami en una librería. Lo comento porque para mí es muy extraño descubrir a los autores en las librerías. Normalmente, los libros los compro después de saber de ellos. Los suelo descubrir leyendo bitácoras, aunque veces pasa también en un suplemento cultural. En cualquier caso, allí estaba yo, en la librería, repasando los libros. No tengo claro por qué lo hacía; quizá estuviese buscando un regalo de cumpleaños. Da igual, la cuestión es que di con un nombre claramente japonés y un título tremebundo: Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. ¿Quién no se pararía ante semejante título? Sobre todo, cuando prácticamente bailaba en un lomo enorme.
Me pareció interesante.
Me lo llevé.
Quedé enganchado.
Entrar en una novela de Haruki Murakami es entrar en un mundo fantástico que refleja fielmente nuestra realidad. Sé que parece paradójico, pero ésa es la magia. Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es en el fondo la historia de una relación de pareja, de una separación en malas circunstancias. Pero a su alrededor se mueve un torbellino, casi siempre silencioso, que va involucrando aspecto cada vez más amplios de la sociedad y que se va tornando cada vez más fantástico. Lo que comienza con la historia de Tooru, un hombre que ha perdido a su esposa, un tipo más bien parado, acaba derivando en una reflexión sobre la corrupción política y la incapacidad de Japón para aceptar su pasado agresor. El ritmo es lento y pausado, el protagonista vaga en busca de su esposa encontrando una plétora de fascinantes personajes, pasa largos periodos en el interior de pozos (una imagen que se repite en toda la obra de Murakami) y en general recorre una geografía distorsionada, un mundo ligeramente aberrante, pero exactamente igual al nuestro.
Ése es el secreto de Haruki Murakami: puede que sus universos narrativos contengan elementos fantásticos, o que sigan lógicas algo caprichosas, pero es que nuestro universo real es exactamente así en cuanto lo describimos proyectado sobre nuestra mente, en cuanto lo describimos desde nuestra percepción particular. El protagonista de Murakami puede quizá atravesar los muros de un pozo para llegar a otro lugar; pero el muro sólo estaba en su mente y el nuevo espacio es producto de nuestra geografía habitual. Por fantástica que sea, la historia es siempre de aquí y ahora. El narrador de Murakami no es objetivo, más que nada porque en la realidad no hay narradores objetivos. Como explica magistralmente Jay Rubin, traductor al inglés de Murakami y autor del excelente Haruki Murakami and the Music of Words, lo fantástico de su universo es el fantástico que se encuentra en el interior de cualquier cerebro humano.
El efecto que produce el autor queda más claro en el caso de Al sur de la frontera, al oeste del sol, que he releído recientemente y que es una de mis novelas preferidas de Murakami. Cuenta una historia que aparentemente no tiene nada de problemática. Hajime, de 37 años, es un hombre de éxito: propietario de dos bares de jazz, casado, con dos hijas. El éxito de su vida es un hecho objetivo que el mismo admite. Pero le falta algo, una chispa, un inefable que sólo se puede encontrar al sur de la frontera; es decir, moviéndose de lado, en lugar de seguir adelante, hacia el oeste del sol. Ese algo es el recuerdo de una amiga de infancia que tuvo a los doce años, una chica -Shimamoto- retraída como él, con un defecto en una pierna que la aislaba aún más. Fue su verdadero amor, aunque la relación no se consumó nunca. Y el recuerdo está matizado por otra relación posterior, que acabó tan mal que destrozó la vida de la otra muchacha.
Al principio, Al sur de la frontera, al oeste del sol parece ser una novela sobre la crisis de los 40. El personaje protagonista narra su situación vital en primera persona y va contando sus insatisfacciones. Un día, la amiga de la infancia entra en su bar –de todos los bares posibles en todas las ciudades del mundo- y la relación se reinicia. Pero la sospecha insistente del lector es que esa mujer realmente no existe, que esa relación sólo transcurre en la mente del protagonista o que como mucho podría ser una forma retorcida de venganza. Después de todo, la acción se describe desde el punto de vista de Hajime y elementos que parecen sólidos podrían ser totalmente evanescentes. ¿Está tan insatisfecho con su vida que está imaginando toda una aventura? ¿Cree de verdad poder retomar el pasado?
Pero la magia de la novela se produce justo al final. Durante casi doscientas páginas, Hajime nos ha hecho creer en su compleja vida interior, en sus padecimientos algo patéticos por no tener lo que realmente quiere. Pero de pronto, su esposa –hasta ese momento una mujer que permanece de fondo y que da la impresión de ser algo simplona- se revela como un personaje complejo, lleno de heridas, con un pasado que desenmascara a su marido como un llorica que no ha sufrido nunca, que desarma las pretensiones de Hajime, que revela su crisis de mediana edad como un gesto infantil y patético. Y es ella precisamente la esposa, en un eco de Tanizaki, el personaje que al final se comporta con más madurez.
En la literatura fantástica de Murakami siempre hay algo más. Lo que vemos no es exactamente todo lo que hay. Un día podemos abrir una puerta y encontrarnos en un mundo desconocido. Un día podemos descubrir nuestra capacidad para atravesar muros. O simplemente un día descubrimos que las personas que nos rodean poseen personalidades tanto o más complejas que la nuestra, que no son meras comparsas de nuestra existencia, que incluso es posible que sean protagonistas de sus propias historias. El protagonista de Murakami habla desde su yo. Pero no está aislado.
Hola Perdro.
Hace poco cayó en mis manos, también de casualidad, Toquio Blues (Norwegian Woods) y tengo que decir que me encantó. Creo que sobretodo por esta melancolía de la que también está impregnado El Guardián entre el Centeno, libro de cabecera por excelencia de tantísima gente, entre los cuales me cuento.
Gracias por la reseña, tan pronto como pueda me los leo, seguro.
Unas navidades me regalaron «Tokyo Blues». Ha pasado a ser mi libro favorito. Jamás he encontrado un libro que me haga sentir lo que hace Murakami.
Ahora estoy leyendo «Kafka en la orilla», y ya voy pensando en comprarme el resto.
Gracias por hablar de este fantástico autor.
Yo compré Crónica de un pájaro… porque leí sobre él en un blog, y, efectivamente, me quedé fascinado. Fue un libro que me atrapó desde la primera página, cuando el protagonista prepara spaguettis y recibe esa llamada anónima. No sólo es lo que cuenta, también es cómo lo cuenta. Creo que poco a poco iré leyendo los otros libros de Murakami, no quiero leerlos seguidos porque podría llegar a saturarme, y quiero disfrutar, sentarme en el sofá y meterme en las novelas.
Hola a todos,
para empezar ,¿cuál recomendais?
Com dije, yo solo he leído el de Tokio Blues. Puedes empezar con este si quieres, no es muy largo, fácil de leer y cuando terminas, te deja con ganas de pillar otro libro del autor…
En este blog (en catalàn) veo que recomiendan empezar con «Kafka en la playa».
Yo me sigo quedando con «La caza del carnero salvaje» que fue el primero que me leí y todavía lo recuerdo fascinada.
También es interesante «Hard boiled wonderland and the end of the world», pero no sé si ya lo han traducido al español.
«The elephant vanishes» es una colección de cuentos muy en la línea del primer libro que he citado y también con referencias a «Crónica del pájaro…» porque sale nuestro gato favorito Noboru Watanabe.
«Sputnik mi amor» y «East of the border..» no terminaron de gustarme.
Aún tengo que leer «Kafka on the shore», lo tengo por casa pero ahora estoy en mi etapa Shiga Naoya.
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es un libro extraordinario que está destinado a perdurar como referente literario de las próximas generaciones.
Murakami escribe como si pintase una acuarela, maoja el pincel, toca el lienzo y deja que la mancha se extienda…
Estoy leyendo kafka en la orilla y sólo puedo decir que es un libro fantástico en todos los sentidos. Muy recomendable.
Después de tu reseña, PJ, me han entrado unas ganas de leer Crónica del pájaro que da cuerda al mundo…
Yo me quedé pegadísimo con After the Quake, un libro de relatos que tiene como nexo el terremoto de Kobe.
Cuando terminé «Thailand», el mejor cuento de la recopilación (en el que una cincuentona enferma llega a la conclusión de que ella ha sido la causante del terremoto, debido al odio que siente hacia su ex marido), solté un «¡Ufffff!», cerré el libro y salí a la calle, a dar una vuelta, a que me diera el aire. Nunca me había sentido así por la lectura de un relato.
Murakami es mucho, sí. 🙂
hola…yo tambien he leido a haruki y me parece impecable su literatura —
ademas da exacto como nos sentimos no solo los jovenes sino todos los humanos y la tan reinante filosifia de q la vida no tiene ningun sentido y que ademas que las vida nos mata ….
he leido «kafka…»y»cronica….»posteriormente,muy recomendables.tengo la impresion de que sin «cronica del pajaro que da cuerda al mundo»(¿Quien se puede resistir a un titulo asi?)no se podria haber escrito»Kafka en la orilla».Me encanta el mundo que crea,el simbolismo de los gatos como billetes de paso a otras realidades,.las he leido despacio,saboreando cada palabra,
yo suelo decir que los libros de Murakami son terapéuticos… con ellos una especie de medicina mágica te transforma y te transporta. Comencé leyendo Sputnik, después Kafka y por úlitmo el Carnero. Les leí rodeada de mis gatos y ahora que una se ha muerto no me extrañaría que estuviera con Kawamura o con Boquerón charlando a mi lado, o al lado del mismo Murakami. No veo el momento de continuar leyéndole, en mi caso no por temor a saturarme sino porque como todo lo bueno se acaban pronto y saber que me espera el placer de leerle por primera vez me encanta, aunque releerle una y otra vez tampoco estará mal.
Fantastico «Norwegian Wood», hacia tiempo que no sentia tanto. Ahora estoy con «Cronica…», espero que no me desepcione…
me encantó crónica,, lo recomiendo
leí «al sur de la frontera, al oeste del sol» de casualidad y el mismo dia que lo acabé me compré todos los libros de murakami.
Murakami es él mismo un felino por naturaleza. Sagaz, astuto, con esa belleza tan solitaria que tienen los gatos. Es mi nuevo gran amigo.
Como muchos mi primer libro fue Crónicas de un pájaro que le daba cuerda al mundo, quede para adentro días y días. Soy un gran lector y pocas novelas me dejaron tan ensoñado. Tengo la suerte de conocer Japón, es especialmente Tokio, leer a Murakami es como estar de nuevo en esos lugares.
Fantástico. Hoy con la tranquilidad y el tiempo del verano estoy leyendo Kafka en la orilla, y tengo Tokio Blues a la espera. Un deleite.
solo me he leido tokio blues y al sur de las frontera y al oeste del sol pero suficiente para engancharme a él. es para mi hipnotico, como dice an algunas de sus portadas. disfruto muchisimo con su lectura , me encanta su escritura. no conozco japon perocreo que reflaja bastante bian su cultura , y sobre todo la manera de escribir, me gustaria saber expresar mejor todo lo que me trasmite y lo bien que me lo paso leyendolo.Para mi son momentos especiales
hola porfa alguien que pueda decirme una pagina para bajar el libro al sur de la frontera al oeste del sol de haruki murakami… tengo muchas ganas de leerlo.. gracias
Me encanta saber que las cosas que solo te importan a ti, también me importan a mi. Soy nueva fan de Murakami, solo he leido norwegian woods, pero quede atrapada, soy adicta a el. m hipnotiza su manera de narrar, sus personajes que parecen tan simples, tan comunes y tienen una complejidad conocida, compartida. Al final no todo eta perdido, la vida no es tan plana como parece. Se necesita una Midori Kobayashi para que te jale, te impulse a retomar la vida? Se necesita tocar fondo, aferrarse aunque se a una imagen para sobrevivir, hasta que tu verdad apueste por la vida. Me encanto, y cuando digo esto me refiero a que estoy tocada por su magia.
Este es un autor que te re-liga con todos los demás que como yo somos lectores que nos perdemos en sus historias, pera reencontrarnos en nuestras vidas.
Haruki Murakami penetrar en su mundo magico de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es entrar en la vertiente del puro dilettantismo literario de este magnifico escritor oriental que nos desgaja con sus paginas nutridas de embelesante destellos mezcla de ficcion y realidad…disculpen mi laptop no tiene acentos …
de Haruki Murakami es entrar en un mundo fantástico que refleja fielmente nuestra realidad. Sé que parece paradójico, pero ésa es la magia. Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es
Vale, yo también he caído. Nunca había leído a un japonés. Compré el libro porque aparecía un gato en la portada. Tenía que leer algo, me había quedado sin lectura y tenía mono. Como me encantan los gatos, pues me dije, «este mismo». Ufff!!! ha sido como si me dieran la vuelta del revés. Acababa de terminar un libro de John Updike y estaba un poco saturada, pero este fué como darte una ducha fresca en un día de verano. A la vez que te refresca, se lleva todo el cansancio, te regenera y te carga de fuerza para empezar de nuevo. Ahora tengo que ponerme a buscar todo lo que pueda encontrar de Haruki, ya es mi amigo inseparable.
Estoy enganchado a Murakami como un yonky a su jeringuilla, leí primero Kafka en la orilla, después Tokio Blues y he comprado acto seguido todo lo que hay publicado de el español, y lo mismo me ha pasado con Banana Yoshimoto otra escritora de Japón que recomiendo encarecidamente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Banana_Yoshimoto