Andaba yo infructuosamente buscando el libro De la TV a Hollywood por las librerías de Santiago. Por suerte, hoy pasé por el apartado y me llevé la grata sorpresa de encontrarme un ejemplar, enviado por la propia Concepción Cascajosa Virino y dedicado. De fan de la tele a fan de la tele, gracias.
Llevo leídas 20 páginas -sí, no pude esperar- y me está gustando mucho. Se lee igual de bien que Prime Time. Las mejores series de TV americanas y parece contener el mismo equilibrio delicado entre rigor y entretenimiento (no sabía que Doce hombres sin piedad estaba basada en un programa de televisión). Ahora mismo, está claro que la televisión comercial americana tiene bastante más calidad que el cine comercial americano; lo curioso es decubrir que ya hubo periodos así.
De la contraportada:
A finales de los años 50 y principios de los 60 Marty, El milagro de Anna Sullivan, Doce hombres sin piedad o Días de vino y rosas fueron exitosas adaptaciones cinematográficas de sendas obras televisivas. La pequeña pantalla demostraba que podía abastecer a su hermana mayor con argumentos y personajes de cosecha propia. Éxitos posteriores como Star Trek: La Película, Granujas a todo ritmo, Los intocables de Eliot Ness, Agárralo como puedas, El fugitivo, Maverick, La familia Addams o Misión: Imposible demostraron la excelente salud de la relación entre ambos medios. En la actualidad el trasvase de famosos personajes televisivos al cine resulta imparable: Los ángeles de Charlie, Starsky y Hutch, Scooby-Doo, S.W.A.T.: Los hombres de Harrelson y hasta Los Simpson lo confirman y no resultaría extraño que la envidiable calidad de las series de ficción norteamericanas actuales terminaran de resolver la falta de creatividad de Hollywood.
Concepción Cascajosa Virino, autora de otras obras sobre el medio televisivo como Prime Time: La mejores series americanas. De «CSI» a «Los Soprano» y doctora en Comunicación Audiovisual, nos propone un repaso tan exhaustivo como ameno sobre más de un centenar de largometrajes de Hollywood que, desde la llamada Edad de Oro de la televisión norteamericana hasta nuestros días, se han inspirado en series para la pequeña pantalla.
Eso si que es encontrar una buena sorpresa en el correo. También estoy deseando leerlo, ya que comparto la opinión de que en estos momentos las series dominan al cine, en cuanto a la atención e interes que les dedicamos, tanto yo, como mucha más gente.
PD: Ya enseñaras la dedicatoria, XD.