Comenté hace unos días la obsesión de la industria del entretenimiento por incordiar a sus propios clientes, poniendo anuncios insultantes en los DVD que además no te puedes saltar. Es decir, tomando el control de una máquina que tú has pagado. Pues bien, hoy me encuentro con un ejemplo todavía más divertido: Philips ha patentado un sistema para impedir cambiar de canal cuando se emite publicidad. En Ars Technica se ponen irónicos y comentan que el sistema es imperfecto: el televidente sigue conservando la libertad de movimiento. Sería conveniente, dicen, acompañarlo de un sofá que retenga al sujeto mientras aparece la publicidad.
Sinceramente, me encantaría que lo desarrollasen, aunque sólo fuese para ver la campaña de publicidad con la que intentarían convencer a los compradores de que esa opción es una mejora de lo más conveniente. El eslogan podría ser «No tendrá que tomarse la molestia de decidir».
En cualquier caso, es una muestra más -aunque bastante chusca- de la pérdida del control sobre los aparatos que pagamos. Pronto, nos habrán quitado tantos derechos que sólo nos quedará el derecho a comprar. Sí, sé que en ese caso comprar sería un deber y no un derecho. Pero seguro que montan una campaña de publicidad y nos convencen de lo contrario.
No me parece tan mal, siempre y cuando, te regalen el televisor.
En esos momentos, siempre puedes ir al baño, fregar los platos, planchar, o jugar una partidita en la PSP.
Ahora, seguro que se inventan un sillon que no te deja levantarte.
S2,
Pero para que si hoy por hoy todas las cadenas han ideado un sistema mediante el cual se van todas a la vez a publicidad, si ya hasta te cortan las frases de los actores a medio empezar 😉
No hay ningún problema, compras varios televisores y los sintonizas en diferentes cadenas.
O mejor, las apagamos y nos ponemos a leer 😀
Hasta ahora sólo veía House en la tele, y todo lo demás lo sacaba de internet. Gracias a philips hasta lo de House se va a acabar.
Estoy de acuerdo con lo que plantea Manuel, obviamente si quieren que me trague la publicidad tiene que haber una contrapartida. regalar la tele es una opción
Lo triste es que no tiene ni que haber contrapartidas, basta con un monopolio. Que pasaría si los productores se ponen de acuerdo en que sus contenidos solo se puedan ver en tal sistema. Lo peor de todo es que no estoy inventando nada nuevo, pasa todos los días. Por ejemplo los dvds no se pueden ver legalmente en cualquier sistema operativo, solo en los que no son libres.
Miguel
me parece indignante que nos quieran controlar hasta lo que vemos en la televisión. Sólo faltaría ya que nos contrrolaran cuando vamos al baño. Igual el siguiente paso es que una máquina te avise de que te estás cagando. Muy fuerte.
me parece indignante que nos quieran controlar hasta lo que vemos en la televisión. Sólo faltaría ya que nos controlaran cuando vamos al baño. Igual el siguiente paso es que una máquina te avise de que te estás cagando. Muy fuerte.