Es una palabra tan conveniente… Te basta con decir «Progreso» y listo, como si ya no hubiese nada más que hablar. Se puede aplicar a cualquier idea, por peregrina que sea, y con ella anulamos cualquier opción de reflexionar sobre lo que nos intentan vender. Vamos, que funciona de fábula para extirpar las facultades críticas.
Por eso me gusta tanto este cómic. La primera viñeta.