Recuerdo un momento de La era del diamante (quizá me confunda con los detalles exactos, porque si bien en su día, por razones obvias, leí el libro como 6 veces en un periodo de pocos meses, hace bastante que no lo releo) cuando los ingenieros de nanotecnología diseñan un nuevo tipo de maquillaje. Pero al final, deciden no sacar al mercado esa nueva forma de maquillaje, porque no logran ponerse de acuerdo sobre el estatus filosófico del maquillaje.
Lo he recordado al ver este vídeo, que va de que algo aparentemente tan superficial como el maquillaje (y en este caso los tutoriales sobre maquillaje) revela, a poco que uno lo piense, una relación variada y compleja con el mundo.
Yo añadiría que esa sensación de superficialidad se debe, ante todo, a que nuestra sociedad, en su sexismo fundamental, tiende a tratar todo lo “femenino” como menos interesante. Es lamentable ser consciente de que si los hombres usásemos habitualmente maquillaje, el maquillaje sería considerado una cuestión importante que merecería enormes reflexiones por parte de señores muy serios.