La fiebre por buscar el nuevo Lost, la serie que capture la imaginación de un buen montón de personas durante años. Como era de esperar, la apuesta consiste en imitar aquellos elementos de la serie que parecían ser sus mejores bazas: la compleja mitología o las continuas vueltas de tuerca.
Pero:
Central to the success of both Lost and The X Files was the creation of a compelling, knotty "mythology", a detailed backstory fed to the viewer on a drip-by-drip basis, which allowed for seemingly endless theorising. Post-Lost, mythology became televised drama’s buzz word. Every show required one – the more tortuously complex, the better – a legend that would be teased out over the course of the series or, more likely, left unresolved due to a premature axing. Yet what a lot of the creators of these Lost copyists missed was that Abrams’s show had far more to it than that. For Sepinwall, this is the crucial distinction between the success of Lost and the failure of its clones. "Take all the mysteries and the weird, freaky sci-fi stuff away [from Lost] and you still have a bunch of interesting characters, played by a strong ensemble, with tremendous direction, production values, music etc," he argues. "All the Lost copycats tried to duplicate was the mythology, and while that was certainly part of the appeal, if that’s all there was, nobody would’ve watched. And those shows had incredibly lame, one-dimensional characters running around in a plot no one understood. "
En Why Alcatraz, Rubicon and all the other clones got Lost in translation.
Tiene toda la razón. En el caso de Lost, realmente eran los personajes lo que te hacía volver una semana tras otra (de hecho, se decía que un episodio que consistiese en ver a los personajes desayunando seguiría siendo más interesante que la mayoría de las series de televisión). Incluso cuando los misterios parecían más exasperantes, cuando todo era de lo más confuso, los personajes estaban ahí para servir de punto de referencia. Es más, cuando la serie ampliaba sus misterios, cuando expandía su mitología (cosa que sucedía regularmente en los finales de temporada), lo hacía de tal forma que los personajes seguían estado de forma natural en el centro de todo, de forma que su presencia como razón de ser de la serie siguiese siendo lógica. Hasta en los peores momentos de la serie (la desastrosa quinta temporada, por ejemplo), los guionistas se cuidaban mucho de justificar la atención que se dedicaba a las aventuras de los perdidos.
Y como dice al final del artículo, lo único seguro es que la próxima serie que tenga el impacto de Perdidos será una que no se pueda prever. Una serie que combine elementos de una forma diferente, no una que simplemente imite. Una serie inesperada.
(vía rrey)