Hace unos meses terminé un curso sobre arte de vanguardia, artes posterior a 1950 (no recuerdo exactamente dónde estaba puesta la fecha de inicio). Por supuesto, por carácter y mentalidad, me siento más cómodo con Dada, el arte conceptual, el pop art e incluso el minimalismo. Pero de todo lo que tratamos, lo que más me llamó la atención fue la obra de dos mujeres: Eva Hesse y Louise Bourgeois.
Y justo lo que más me atrajo de sus obras fue precisamente lo que tenían de incómodo para mi forma de pensar, lo difícil que resultaba encajarla dentro de los márgenes de lo que yo haría o dentro de los parámetros de mis afinidades. En ese aspecto, me resultaban chocantes pero simultáneamente fascinantes. Biología enfermiza es quizá la descripción que busco.
Leo ahora que Louise Bourgeois ha muerto a los 98 años. No estoy seguro de creer todo lo que decía sobre el origen de su obra, pero me resulta igualmente seductora.
