Ayer fui a la segunda clase de un curso que estoy haciendo en el Cgac (tocaba el Expresionismo Abstracto Americano) y en una pared inmensa me encontré este texto en letras bien enorme. Quizá porque se lo consideraba una gran verdad o algo interesante: «Una buena pregunta debe evitar a toda costa una respuesta».
No puedo decir que esté muy de acuerdo, pero me resulta una afirmación divertida.
Puff… supercomplicao. Además de que no llegarás a Roma, estar todo el día preguntando retóricamente debe ser un infierno.
Seguro que al final del día te quedas tu solo en mitad de la sala.
Tienes toda la razón. No se me había ocurrido ese problema.
Además, cuando juegas a un juego: sería horrible tener una buena pregunta sobre las reglas y no recibir respuesta.