De El club de los estrellados (Tusquets Editores. ISBN: 978-84-8383-170-0. 280 pp. PVP: 19,00 €) de Joaquín Berges me ha llamado la atención este final de un párrafo que me encontré nada más abrir el libro: «Ajenos a todo, como famosos acostumbrados a levantar comentarios entre la chusma, pagan a partes iguales y se van en la misma dirección pero en sentido contrario».
De la contraportada:
Francho, cartero por vocación y soltero irremediable por su físico, lleva una vida rutinaria, pulcra y ordenada. Desayuna y almuerza a diario con Hortensia en el café de su mejor amigo, y los fines de semana se deja arrastrar por éste a su grupo de aficionados a la astronomía, un peculiar club de solitarios que se dan cobijo entre sí. A todos les extraña que Francho no hable nunca de mujeres ni se le conozca relación alguna, porque todos ignoran que Francho disfruta en realidad de un placer solitario incubado en la mercería que tenía su madre, el del fetichista que se viste secretamente con lencería femenina. Bastará un incidente y una noche en el calabozo para que, entre chulos y prostitutas, Francho se imponga una misión y descubra cosas de sí mismo que desconocía. Paralelamente, su mejor amigo, el dueño del café, divorciado de larga duración, se siente atraído por Hortensia e intenta por todos los medios ser para ella algo más que un confidente.
En matemáticas son términos distintos. La dirección es la línea y el sentido la flecha que se pone sobre la línea.
En física también. Siempre es una alegría encontrar a alguien que entienda la distinción.
Es que me he leído esta novela hace poco (me ha gustado y sorprendido) y me ha hecho gracia ver tu comentario. Y por cierto, tiene muchos más símiles científicos especialmente relacionados con la astronomía.
Saludos
Yo la estoy leyendo. He visto que sí, que en cuanto puede mete un símil astronómico. Es un rasgo muy simpático.
Bueno, Pjorge. ¿Has acabado ya El Club? A ver si pronto hay una entrada de blog con tu reseña… y a ver si coincide con el buen sabor de boca que me dejó a mí. Aún me dura.
Estoy en ello. Es una novela que me resulta más despiadada de lo que suponía al principio.
Acabo de dejar mi reseña en queleoahora, un blog que sigo desde hace tiempo. ¿Ya has subido la tuya? No la he visto, pero he estado algo desconectado últimamente.
Este es el enlace de queleoahora: http://www.queleoahora.com/archives/2113
Ahora que lo pienso, no he dicho nada de las comparaciones astronómicas ni de este lenguaje matemático que a veces usa el autor. Eso te lo dejo a ti…
Saludos
Gracias. La mía va a tardar, que me cuesta leer el libro. Me resulta muy intenso…