Al final, la pregunta es, simplemente, si los blogs cubren las necesidades de comunicación y ocio de la gente mejor o peor que otros medios. Y la respuesta en muchos casos es que no. En muchos segmentos los fotologs son mucho más populares que los blogs textuales, en otros arrasa Tuenti, y otros no usan más que YouTube o los podcasts. En un mercado segmentado no queda más remedio que compartir, y las leyes de potencia son inevitables: habrá un medio que lo use el 50% de la gente, el siguiente el 20%, el siguiente el 8, y así sucesivamente.
Cuando sólo tienes un martillo, todos los problemas son tachas. Cuando aparecen herramientas variadas y diversas, muchos martillos se quedan en los estantes de las ferreterías.
Atalaya: desde la tela de araña – ¿Ha terminado la moda de los blogs?
Pero cuantos más martillos haya, mejor…
Cuantos más martillos, cuantos más alicates, cuantos más destornilladores, cuantos… 🙂