Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, pero no está de más repetirlo. Si una noticia contiene números, descártenla inmediatamente: seguro que es falsa/incorrecta/sesgada. La incapacidad del periodista medio para calcular lo que le retienen de IRPF con la nómina delante es notoria. Si, además, la criatura se ha adentrado en el proceloso océano de la economía nos podemos dar por jodidos.