Más de cien años después del nacimiento del cine y con una montaña de películas vistas no deja de ser un acontecimiento poder ver una película como Los Cronocrímenes ( Nacho Vigalondo, 2007 ), tan poco parecida a casi nada que haya visto antes, al menos estructuralmente. No es que el director cántabro haya descubierto una nueva forma de filmar ni tampoco es que trate temas que nadie más ha osado abordar, no. La auténtica virtud de esta película es la de saber contar con muy pocos elementos una historia de ciencia ficción pura, algo inaudito en el cine español. Dicho de otro modo, Nacho Vigalondo consigue crear una película casi minimalista dentro de un género, la CF, que es casi por definición ampuloso y recargado.
Muchas gracias por la referencia. Nunca se imagina uno que a los que lee le leen (toma cacofonía). Un saludo 🙂
Soy fiel lector. Aunque a veces no puedo enlazar todo lo que me gustaría.