Traducir películas es muy complicado. La fidelidad de la traducción se pega con la necesidad de ajustar los textos a ciertos límites de tiempo. Por tanto, no es de extrañar que algunas películas acaben con curiosas traducciones. Lo que se perdió en la traducción de Casablanca lo demuestra con esa mítica película.
(gracias a Enreas)
Es curioso, tú me despertaste el interés en este tema en concreto. 🙂