Un curioso análisis memético en El bigote de Hitler, sobre como el bigote estilo cepillo de dientes casi ha desparecido por completo a pesar de haber sido muy popular en su época. Y todo, por una asociación errónea entre un simple bigote y una ideología especialmente aterradora:
El hecho es que, tras el derrumbamiento del nazismo y la muerte de Hitler, el bigote estilo «cepillo de dientes» casi desapareció del acervo de bigotes. Al menos, hasta ahora. Con tres únicas excepciones: cuando se pretende ironizar sobre el nazismo; cuando se quiere revolver la cánones estéticos establecidos vía rebeldía extrema; o por simple desconocimiento.
Hay un blog impresionante, que es el del Mustaches of the Nineteenth Century, donde se puede ver una completa colección de bigotes del siglo pasado.
Hay otra excepción: Charlie Chaplin y sus imitadores (incluyendo los del carnaval).