La idea del libro es magnífica, y se nota que su autor se dedica a la enseñanza. Muchos alumnos acuden a cursos veraniegos de la literatura y parecen coleccionistas de contraportadas: te piden una explicación y una crítica de libros que luego jamás leerán. ¿Falta de tiempo? ¿Curiosidad selectiva? En el fondo, esa es la cultura zapping, y este libro responde estupendamente a esa demanda.
El planteamiento del libro es original e interesante, no va tanto de lo que puede parecer a simple vista como de que los libros (al menos los que pasan a considerarse «clásicos de la literatura» pero también todos los que alcanzan la fama por uno u otro motivo) son algo más que literatura e incluso algo más que su contenido.
Del cual tengo dos a destacar entre tantas a disfrutar.
-«Creo que los libros son como los seres humanos: no estamos obligados a enamorarnos de todas las personas que conocemos. Hay ciertos seres importantes para cada uno. Y hay algunos libros importantes para cada uno. Hay que aprender a encontrarlos.» Fragmento de una entrevista reciente a Pierre Bayard en http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2008/04/26/01659271.html
Mas alla de la evidente expresion de alguna falencia en la intencion de.. ¿? de Don Javier, me resulta curioso el fenomeno. Me lleva a plantearme el ¿para que saber?.
¿Para que sirve saber si no lo pudeo, no lo se compartir?
Mas alla del uso del conocimiento en el sentido que le da Adorno de objeto suntuario, de elemento de pertenencia, de certificado de nobleza en cuanto a mencionar un autor o una materia como otros lucen sus Ferraris o sus Rolex.
Ademas de ese uso social posible del conocimiento como fosa, ademas de como puente (queda claro quien es cada ejemplo ahi), me ayudo a preguntarme si, ademas de estos usos sociales al sentido de Bourdieu por ejemplo, , el conocimiento tiene algun/os otros usos no sociales, no personales.
Me pregunto si habra vida mas alla del Ego.
Si lo averiguo, bueh, no se extrañen que no le cuente a nadie, sea cual sea la respuesta.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
El regalo más adecuado que he visto en años.
Se me ocurre que si alguien escribe «How to talk about ‘How to talk about books you haven’t read'» entraríamos en un bucle sin fin….
En realidad, Pedro lo que necesita es un libro sobre «How to talk about all the books I have read».
Cierto Rvr, lo pensé, pero no existía
La idea del libro es magnífica, y se nota que su autor se dedica a la enseñanza. Muchos alumnos acuden a cursos veraniegos de la literatura y parecen coleccionistas de contraportadas: te piden una explicación y una crítica de libros que luego jamás leerán. ¿Falta de tiempo? ¿Curiosidad selectiva? En el fondo, esa es la cultura zapping, y este libro responde estupendamente a esa demanda.
podrías probar a hablar de este libro si leerlo. Quizás entres en un bucle recursivo transcendental
El planteamiento del libro es original e interesante, no va tanto de lo que puede parecer a simple vista como de que los libros (al menos los que pasan a considerarse «clásicos de la literatura» pero también todos los que alcanzan la fama por uno u otro motivo) son algo más que literatura e incluso algo más que su contenido.
Me alegro encontrar tu blog.
Del cual tengo dos a destacar entre tantas a disfrutar.
-«Creo que los libros son como los seres humanos: no estamos obligados a enamorarnos de todas las personas que conocemos. Hay ciertos seres importantes para cada uno. Y hay algunos libros importantes para cada uno. Hay que aprender a encontrarlos.» Fragmento de una entrevista reciente a Pierre Bayard en
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2008/04/26/01659271.html
– El comentarista de
http://pjorge.com/2007/08/27/10-the-philosophy-files-2-de-stephen-law/#comments
Mas alla de la evidente expresion de alguna falencia en la intencion de.. ¿? de Don Javier, me resulta curioso el fenomeno. Me lleva a plantearme el ¿para que saber?.
¿Para que sirve saber si no lo pudeo, no lo se compartir?
Mas alla del uso del conocimiento en el sentido que le da Adorno de objeto suntuario, de elemento de pertenencia, de certificado de nobleza en cuanto a mencionar un autor o una materia como otros lucen sus Ferraris o sus Rolex.
Ademas de ese uso social posible del conocimiento como fosa, ademas de como puente (queda claro quien es cada ejemplo ahi), me ayudo a preguntarme si, ademas de estos usos sociales al sentido de Bourdieu por ejemplo, , el conocimiento tiene algun/os otros usos no sociales, no personales.
Me pregunto si habra vida mas alla del Ego.
Si lo averiguo, bueh, no se extrañen que no le cuente a nadie, sea cual sea la respuesta.