En Boing Boing me encuentro este gran vídeo de 1966 sobre el maravilloso mundo del futuro de 1999, cuando tendríamos terminales en casa que nos permitirían hacer la compra sin movernos de la silla, pagar las facturas online e incluso comunicarnos con todo el mundo con nuestra propia oficina de correo. Como predicción no está nada mal. Pero como dice el artículo, les fallan los roles sociales, ya que sigue asumiendo la misma división sexista: la mujer gasta y gasta mientras el maridito se preocupa por las facturas. Es el problema perenne de la ciencia ficción: predecir la tecnología lo hace más o menos bien, salirse de los estereotipos sociales se le da bastante peor.
El maravilloso mundo del futuro de 1999
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Depende del autor… algunos lo mejor que hacen es precisamente predecir esos roles sociales. John Kessel, por ejemplo. Walter Jon Williams, se me ocurre también.
Sí, algunos hay.
Predicciones distintas: Future Shock.
Quizá el problema no es el autor, sino la sociedad a la que se dirige, que encuentra mucho menos «tragables» los cambios sociales que los tecnológicos.
La mejor referencia del futuro que nunca fue:
Paleo Future