Este libro es exactamente lo que dice su título: una brevísima introducción al ateismo. Lo que significa, claro está, que si ya conoces las posiciones fundamentales del ateismo y sus argumentos principales, lo más probable es que no te aporte demasiado. Eso sí, Julian Baggini escribe muy clarito y se explica muy bien, por lo que siempre resulta agradable leerle. Por otra parte, también resulta asombroso todo el material que repasa en poco más de cien páginas.
Lo más curioso de este tipo de libros es que deben empezar defendiendo el ateismo de todas sus connotaciones negativas. A eso dedica casi todo el primer capítulo, situando al ateismo como un posición naturalista y escéptica, como una forma de humanismo positivo. También dedica bastante tiempo a aclarar que la ética puede surgir del mundo natural, como producto de la evolución, o que la existencia de un ser superior no es necesariamente una buena base para el sentido de la vida.