Enrique Dans se marca una artículo sobre «La jornada de un blogger». Me gusta, porque destaca la lectura como una de las ocupaciones fundamentales para mantener una bitácora:
El blogger necesita una permanente infusión de conocimientos frescos, de temas relacionados de una manera más o menos directa con sus intereses, temas a los que hacer referencia, a los que vincular, sobre los que comentar, recursos para documentar afirmaciones, citas, opiniones afines, ideas discordantes…
Y me encanta la conclusión, claro, por lo que tiene de quitar dramatismos:
En el fondo, un día en la vida de un blogger no es más que uno en la vida de una persona con una afición, en este caso, la de volcar parte de su vida en un diario en la Red.