Por la descripción, Una princesa de Roumania (Omicrón. ISBN: 978-84-96575-55-4) tiene pinta de ser una novela de fantasía bastante entretenida. La gente que la ha leído me asegura que está muy bien.
De la contraportada:
Muchas niñas sueñan con ser princesas adoptadas por gente común. En el caso de Miranda Popescu, este sueño es literalmente cierto. Rumana adoptada por una pareja estadounidense, vive en Massachusetts al tiempo que, sin saberlo, es el eje de una peligrosa y mortal batalla política y diplomática entre hechiceros de un mundo alternativo, un lugar repleto de magia e intrigas y donde «Roumania» es una gran potencia europea.
Ignorante de su pasado, sólo ligeros retazos de recuerdos la hacen sentirse extraña en nuestro confortable mundo. Ésta es la historia de cómo Miranda vuelve a su hogar verdadero, acompañada por sus mejores amigos, Peter y Andrómeda. Los tres deberán cambiar y madurar para descifrar una nueva verdad sobre sí mismos. Una princesa de Roumania es una novela mágica, llena de extrañeza, terror y maravillas. La narración se desliza entre nuestro mundo y una casi mítica Roumania donde fuerzas de gran poder luchan sin tregua para proteger o capturar a Miranda: su tía Aegypta Schenck, la baronesa Nicola Ceausescu y el siniestro alquimista alemán que mantiene a la verdadera madre de Miranda prisionera en Ratisbona.