Acerca del origen de la tradición de comprar libros y rosas por Sant Jordi.
¿Qué diría un extraterrestre si viniera hoy desde Marte con su platillo volador y contemplara este espectáculo de flores y cocina gastronómica? Pues pensaría: «Cielos, los catalanes salen en masa a las calles cada 23 de abril con la intención de comprar rosas y libros de cocina». Cosa que diría mucho en favor de la capacidad de observación de los marcianos. O, al menos, de este marciano en concreto. Los marcianos no son nada observadores. Normal, teniendo en cuenta que en Marte no hay mucho que observar. Piedras rojas. Tienen setenta y cuatro nombres diferentes para el color rojo. Claro que para ellos el naranja es un rojo claro, y eso es trampa.
La entrada ciertamente dice mucho sobre la capacidad de observación… la del propio autor.
Teniendo el recurso fácil de los libros mediáticos, ¿quién necesita libros de cocina? No veo ninguno entre los más vendidos este año. Bah.