En casa no tenemos costumbre, pero era obligatorio o algo así. Me he ido a la librería, me costó encontrarla, y me compré un libro de un autor con nombre que me gustó. Villena, Villena, Villena. Es gracioso de pronunciar. Creo que con este ya tenemos tres libros en casa. Cuando empiecen a estorbar habrá que tirarlos.
También me compré un mazo de cartas. Pero eso no sé por qué ha sido, la verdad…
Mus, para jugar al mus… al mus… hay, que me pierdo…
Cuidado no te vayas a equivocar! El libro no es para jugar al mus y las cartas no son para leer.
Pues vaya libro malo…
Pase por mi blog, que por lo visto le gustará la sonoridad: villenerias.net