Escribí el prólogo del libro de Mauro Entrialgo Ángel Sefija por tercera vez. Lo interesante de la situación es que me pagó, y el pago lo recibí hace unas semanas. Se ofreció él, que conste. Yo había dado por supuesto que aparecer en un libro de Mauro Entrialgo -sólo podría ser mejor convertirse en personaje- era pago más que suficiente, pero el autor me ofreció un original de su libro Los domingos. Vacilé un segundo entre el «no, no hace falta, no hay problema» y el «¡Dios mío! ¡Un original de Mauro Entrialgo!». Ni falta hace que comente la victoria del fan que llevo dentro.
En cualquier caso, ya soy el orgulloso poseedor de un original de Mauro Entrialgo. Pronto lo enmarcaré y ocupará el lugar que merece junto a Knizia.
En el paquete tuvo la amabilidad de poner varias cosas chulas más. Entre ellas, dos ejemplares dedicados de Ángel Sefija por tercera vez y Herminio Bolaextra (el tomo recopilatorio):
Aprovecho la oportunidad para recomendar su excelente bitácora gráfica Interneteo y aparatuquis.
Molan las dedicatorias…
Eres un suertudo. Estoy leyendo el ángel Sefija y me rio solo muchas veces 🙂