Sólo pude ver una parte de la ceremonia, pero hacía años que no la disfrutaba tanto. En gran parte, fue gracias a Jon Stewart, que hizo una presentación buenísima y divertida, con chistes francamente graciosos (el de Bjork, por ejemplo). Ya sólo el comienzo -«Ladies, gentlemen, Felicity»- fue desternillante.
Dos momentos que me gustaron mucho.
George Clooney no sólo tuvo algunos de los gestos más graciosos -en respuesta a los chistes de Stewart- sino que además hizo el que debió ser mejor discurso de aceptación de la noche. No dio la gracia a toda su familia remontándose hasta Adán, sino que prefirió ironizar comentando que día de su muerte podrán escribir «Ganador de un Oscar, fue Batman, hombre más sexy del mundo en 1997».
Mel Gibson hablando en maya yucateco, promocionando su próxima película, para rechazar presentar los Oscar. Por cierto, que el maya yucateco es una lengua viva que habla como un millón de personas. Un comentario sobre esta parte en Language Log.
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