Este año en que Juan Marsé ha descubierto que el Premio Planeta es… bueno, que el Premio Planeta es como el Premio Planeta (el hombre llevaba mucho años mirando a Teresa y en 2005 se le ocurrió apartar la vista) Jaime aprovecha para contarnos su relación con el premio en Acerca del Premio Planeta:
Yo también tuve mis más y mis menos con la gente del Premio Planeta. Fui jurado en 1961. Lara quiso contar conmigo para darle cierta pátina de prestigio intelectual al premio en cuestión. Comprensible: por aquella época acababa de publicar una de mis mejores novelas, Dorada y fina lluvia, cuyo título fue censurado por motivos que aún se me escapan.
Hoy en día en que se hace un libro de cualquier bitácora, me asombra que ningún editor haya descubierto la grandes posibilidades de La decadencia del ingenio.
Bueno, y a penas sin exagerar.
Gracias 😉
No exagero nada de nada. Cada vez que leo una de esas historias me doblo de la risa.
Me gusta, pero es un rollo tener que registrarse para mandar comentarios.