El diario El País dedica hoy un editorial, «Regreso a la Luna«, al proyecto norteamericano de regresar a la luna para el 2018. Se trata de uno de esos proyectos faraónicos difíciles de justificar, sobre todo porque el dinero podría emplearse mejor en otras cosas. Lo que me ha sorprendido es que El País, tan dado a creerse las notas de prensa, termina el editorial con este párrafo:
La exploración espacial no debería ser tarea exclusiva de un país, sino fruto de la cooperación mundial para abaratar costes y beneficiar a todos. Y dentro de esa línea no estaría de más potenciar al máximo las misiones no tripuladas, que son menos gravosas, más seguras y proveen de abundantes datos científicos como están demostrando las últimas a Marte.
Es tan difícil de justificar como lo fue cuando se hizo por primera vez. En tierra, es más competente un humano que un robot, y supongo que a largo plazo lo que se planearán será una colonia permanente.
Sería curioso que una de las predicciones menos arriesgadas de la ciencia ficción, las colonias lunares, fuera una de las últimas en llevarse a cabo.
Hombre, la primera vez era por ganarle la carrera a alguien. Mala justificación, pero al menos es justificación 🙂
Y esta vez, porque sí. Que tampoco es mala justificación.
Hombre, es todavía peor que la otra 🙂