Estoy leyendo Forty Signs of Rain, novela de Kim Stanley Robinson (famoso por la impresionante trilogía de Marte: Marte rojo, Marte verde y Marte azul). Va mucho de investigación científica y cómo se realizan de verdad los descubrimientos. Parte de la acción transcurre en una pequeña empresa de biotecnología y de pronto aparece este párrafo tan aclaratorio:
They sat around the bench looking at the mice cages and the rolls of data sheets. A Dilbert cartoon mocked them as it peeled away from the end of the counter. It was a sign of something deep that this lab had Dilberts taped to the walls rather than Far Sides.
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