Tercer libro de una trilogía -El paralaje Neanderthal-. Da la impresión de que en Híbridos se descubrirá al final que dios existe. Robert J. Sawyer -basándome en los libros que he leído- me ha parecido nada deísta pero sí bastante teísta.
Un experimento científico hace posible la inesperada interacción entre dos universos paralelos, con la salvedad de que, en uno de ellos, la especie humana que ha predominado son los Neanderthales y no los Cromagnones, como ha ocurrido en nuestro mundo. Ponter Boddit y su hombre-compañero Adikor Huid, físicos neanderthales, han abierto un puente entre dos universos dando lugar a una sorprendente comparación entre culturas radicalmente distintas. Una de esas diferencias es la percepción del hecho religioso, del todo ausente en los neanderthales:
En Híbridos, unos científicos de nuestro mundo especulan con la idea dé que la propensión a tener creencias y experiencias religiosas podría provenir de una mutación genética que no se había producido en los neanderthales, pero sí en los cromagnones. El neanderthal Ponter Boddit y su amada Homo Sapiens, Mary Vaughan, desean tener una hija; la moderna tecnología neanderthal de reproducción asistida se lo permite, pero hay que tomar una importante decisión: ¿qué será mejor para su hija, tener creencias religiosas o no tenerlas?
Como Homínidos (premio Hugo 2003) y Humanos, Híbridos sigue la senda de una prodigiosa exploración cultural, un nuevo tipo de ficción antropológica que centra sus mejores virtudes no sólo en la más actual ciencia moderna, sino -sobre todo- en las complejas consecuencias culturales, humanas y antropológicas de un inesperado cruce de culturas. Híbridos explora con valentía esas diferencias culturales incluso cuando se llega a un tema tan delicado como el de las creencias religiosas.
Robert L. Sawyer es el mayor fenómeno de la ciencia ficción canadiense. Especialista en una ciencia ficción rigurosa que plantea cuestiones morales, ha obtenido más de veinticinco premios nacionales e internacionales por su obra. Con El experimento terminal obtuvo los premios Nebula, Aurora (de la ciencia ficción canadiense] y Homer (del foro de ciencia ficción de Compuserve) y, en los últimos seis años, ha sido cinco veces finalista del premio Hugo, un récord difícilmente igualable, que ha culminado con el Hugo obtenido por Homínidos.
Yo terminé un poquito cansado de Sawyer. Después de leer cuatro o cinco novelas suyas, me daba la sensación de que siempre repetía el mismo esquema: científico que descubre algo increíble –> problemas familiares –> protagonista que sufre una grave enfermedad…
Y coincido contigo en lo de teísta 🙂
Algún día le daré otra oportunidad a Sawyer, que sus libros siempre me han hecho pasar buenos ratos.
¿Por qué leer a Sawyer pudiendo leeer a Baxter o a Egan?
No se, sera porque no ya no publican en español, las ultimas obras de Egan o Baxter???
De Sawyer, he leido «El calculo de dios» y «Hominidos» , y aunque con ambos pase un buen rato, los argumentos no dejan de sonar parecidos.
lo cierto es que a mí Sawyer no me decía gran cosa. Pero esta trilogía (la he traducido yo) me ha cautivado.
Pues yo con ElCdD me lo pasé estupendamente, oye. Estoy algo cansado de ser ateo (por lo monótono que resulta, más que nada) y cualquier libro que me obligue a reflexionar sobre la existencia de un ser superior me parece refrescante. También me noto algo aburrido respecto a mis sentimientos monárquicos… no sé, igual releo los libros de las fundaciones este verano 😉
jv
Qué buena la ciencia ficción que se aparta de la pura especulación futurista en cuanto a los progresos tecnológicos. Siempre me ha cautivado mucho más aquellas historias que elucubran con realidades alternativas, no forzosamente más a vanzadas. Esto lo noto a faltar en el área de las ciencias sociales. Por ejemplo, qué interesante la trilogía de las fundaciones de Asimov. Hace años que espero que alguien la lleve al cine… eso si será una lección de ciencia ficción!