Claro que creo posible que uno lea mucho y que además le aproveche, lo que me resulta sospechoso es que alguien convierta el reposado ejercicio de la lectura en una prueba «contra-reloj» y además lo airee en público. Cada cual tenemos nuestras manías, naturalmente, pero es mucho mejor -si me admites la sugerencia– que hables «cualitativamente» de lo que lees (como haces otras veces, y muy bien), en lugar de presumir de «cuánto lees». Esto último es pura egolatría, algo así como si presumes de cuánto follas: no aporta nada al público saberlo, y doy por supuesto que el público que te leemos te importa algo.
Dicho todo sin acritud 🙂
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Claro que creo posible que uno lea mucho y que además le aproveche, lo que me resulta sospechoso es que alguien convierta el reposado ejercicio de la lectura en una prueba «contra-reloj» y además lo airee en público. Cada cual tenemos nuestras manías, naturalmente, pero es mucho mejor -si me admites la sugerencia– que hables «cualitativamente» de lo que lees (como haces otras veces, y muy bien), en lugar de presumir de «cuánto lees». Esto último es pura egolatría, algo así como si presumes de cuánto follas: no aporta nada al público saberlo, y doy por supuesto que el público que te leemos te importa algo.
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