De Jacques el fatalista de Diderot:
JACQUES.- Más de una vez me he roto los sesos pensando en esa objeción; pero con todo, y sintiéndolo mucho, me atengo a la frase de mi capitán: cuanto nos sucede, sea bueno o sea malo, aquí abajo, escrito está en las alturas. ¿Sabéis de algún medio para borrar esa escritura? ¿Puedo yo dejar de ser yo mismo? Siendo yo mismo, ¿puedo actuar de otro modo que como yo? ¿Puedo ser yo mismo y otro? ¿Ha habido un solo instante, desde que estoy en el mundo, en que esto que os digo no haya sido así? Sermoneadme cuanto queráis, vuestras razones serán excelentes, pero si está escrito en mí o allá arriba que me parezcan malas, ¿qué puedo hacer?