Del mismo libro:
Sabato: […] No hay lenguas lógicas. Todas las lenguas son disparatadas, lo que pasa es que sus disparates pasan inadvertidos para los que aprenden desde chicos. Es cierto, nosotros distinguimos entre «ser» y «estar», pero no veo por qué enorgullecerse: hay grandes literaturas, como la francesa y la inglesa, que no les ha ido tan mal sin esa ganga.
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