¡Hay que darle vidilla al Parlamento! Han descubierto los ilustres dirigentes del PP. Bastante hipócritas sí que son, porque mira que tuvieron años para hacer las mismas reformas que ahora proponen. Si en este mundo las frases hechas fuesen literales, un avergonzado Rajoy tendría que estar recogiendo trozos de cara del suelo.
Eso sí, que uno sea un hipócrita no quiere decir que no tenga razón, y las propuestas del PP parecen bastante razonable, convenientes y prácticas (en principio, que todo eso hay que estudiarlo). Todo lo que contribuya a agilizar la vida parlamentaria y, sobre todo, controlar al gobierno es bueno para la democracia. Por lo que he leído, parece que por ahí irán los tiros de la futura reforma. Lo de los 15 minutos es especialmente interesante. En tiempos del anterior gobiernos, preguntar a Trillo, a un ritmo de 3 preguntas por minuto, te hubiese ganado 45 euros por una ratito de trabajo. Ya sé que 45 euros no debe ser nada para los ilustres parlamentarios, pero es un ejemplo.
Pero se han pasado un pelín en algunos puntos. Porque eso de quedarse prácticamente en exclusiva con el derecho a interpelar al gobierno parece un poco excesivo. Hay más grupos en la cámara aparte del PP.
Eso sí, he buscado una justificación para intentar cerrarle la boca al PSOE y no la acabo de encontrar. En primer lugar, porque el PSOE tiene su grupo parlamentario como cualquier otro. El gobierno, aunque eso se intente olvidar, no lo eligió el PSOE, lo hizo la cámara. La única razón que se deja entrever es que temen que los parlamentarios del PSOE aprovechen el momento para elogiar al gobierno. ¿Vamos a prohibir los elogios? ¿Se va a prohibir preguntar por miedo al elogio? En ese caso, yo propongo que antes de prohibir eso, se prohíban las falacias y otros razonamientos defectuosos. Al parlamentario que vaya a usar una falacia (se sabrá por medio de un adivino que previamente indicará qué personas van a preguntar inadecuadamente) se le prohibirá preguntar y listo.
Pero me da la impresión de que en este punto, el subconsciente del PP se traiciona un poco. Queda como que para ellos el gobierno es un órgano más del partido. Pues no, no lo es. Puede que lo parezca. Puede que en ocasiones se comporte como tal. Pero no, no lo es.