Primero fue el Banryu («dragón guardián», por lo visto) de la compañía japonesa Tmsuk. La verdad es el diseño es bastante terrorífico, es un dragón después de todo, para un bicho de 90 centímetros de alto y 35 kilos de peso. Lleva 50 sensores y es capaz de avisar al móvil de su amo.
El único problema es el precio: unos 18.000 dólares.
Por suerte, está la opción coreana (innominada por el momento) de la compañía Mostitech, que también lleva una cámara, saca fotos de los desastres o los intrusos y las envía por el móvil. Su precio es de sólo 850 dólares.
Más enlaces: Banryu, Robot or Dragon? y A New Korean Robot To Compete with Banryu.