Es un problema habitual. Uno dice que dios existe. Otro que no. ¿Cómo ponerse de acuerdo y tener datos fiables? Pues nada como un detector de dios. El funcionamiento es muy simple:
We’ve all heard people claim that a certain event is a sign from God. For example, a quick internet search turned up this story: «Romanian prisoners have promised to behave after finding a cross-shaped turnip. … The inmates are reported to believe God is telling them to be good [and] the priest at the jail in Satu Mare thinks the vegetable is proof that God exists.» The problem with using the turnip as evidence, of course, is that the misshapen turnip could just be a sign that the prison farm is too close to a nuclear plant.
Using the Yo-God God Detector, we don’t need to rely on odd turnips or other natural events as a way for God to communicate with us. It gives Him a straightforward way to let us know he exists – He simply has to move the dial. Once hundreds or thousands of us ask in unison with the Yo-God God Detector, maybe God will respond.
Pues eso. Nada de hacer suposiciones y confiar en la fe. Directamente sabrás si dios está dispuesto a comunicarse contigo o no. Y además, tienen algunos modelos monísimos.
Eso sí, aparentemente el dispositivo sólo funciona con el dios judeocristiano. Espero que pronto saquen versiones para otros dioses. Incluso un detector taoísta, para los que somos de esa inclinación.
[Estoy escuchando: «Broken Train» de Beck en el disco Midnite Vultures]
Para saber si Dios existe lo mejor es hacerle una fotografía, que es para lo que José Arcadio Buendía se compró una máquina de hacer fotos en Cien años de Soledad, aunque no consiguió sacar ningún retrato divino.