La última de las conferencias trato de The Matrix (exclusivamente la primera película) desde un punto de vista ético. Agustín Vicente -de la Universidad de Valladolid- comenzó introduciendo el tema de la ética y la ciencia ficción desde dos puntos de vista: 1) produce escenarios posibles que nos ayudan a evaluar nuestras decisiones actuales (Un mundo feliz), 2) genera experimentos mentales que nos ayudan a esclarecer conceptos teóricos (el papel de la justicia en Minority Report). En particular señaló que los habituales experimentos mentales con sabor a ciencia ficción siempre han tenido una gran importancia dentro de la filosofía.
El tema en concreto a tratar fue el de The Matrix como un experimento mental ético. Específicamente: ¿son buenos los actos de Neo y compañía? Si lo son, ¿qué principio moral los justifica? Planteó cinco posibles respuestas. La primera, la más inmediata, la rechaza, lo que le permite plantear las otras cuatro.
La dignidad humana. Los habitantes de Matrix viven en un lamentable estado de postración, allí recluidos y alimentados con mentiras. Es decir, Matrix como escenario escéptico donde se vive engañado. Sin embargo, tal descripción no tiene por qué ser del todo exacta. Podría plantearse con facilidad que la realidad es la contraria: las personas viven en Matrix, aunque tienen un cierto sustrato en los cuerpos apresados en las incubadoras. Es decir, las personas que viven en Matrix parecen tan libres, dignas y autónomas como nosotros.
(En la discusión posterior algunos planteamos que la película parecía ofrecer exclusivamente esa explicación. Tanto es así, que a la única persona que se pinta como deseosa de regresar a Matrix es un traidor, es decir, se nos dice que hace falta ser canalla para desear volver. Aunque ciertamente, desde el punto de vista del traidor, la realidad de Matrix es mucho mejor y volviendo no se les causa daño de ningún tipo.)
La verdad. Se liberado consiste en conocer la verdad. Sin embargo, se presupone que la verdad es siempre buena por sí misma. Sin embargo, eso no tiene necesariamente que ser cierto. Puso el divertido ejemplo de las relaciones de pareja.
Libertad de elección. Cuanta más posibilidad de elección, mayor libertad. Sin embargo, Neo y compañía quieren eliminar Matrix, una de las posibilidades. Por tanto, se entiende que la eliminación de Matrix es buena por sí misma. ¿Por qué?
La especie. Puede que individualmente no haya nada de malo, pero sin embargo a la especie como un todo se le impide desarrollarse completamente. Sin embargo, es muy difícil establecer derechos colectivos porque en ocasiones van en contra de los derechos individuales.
La independencia. Esta es la respuesta preferida por el autor. Todos los seres humanos y toda la especie dependen metafísicamente de la voluntad de las máquinas. Ése es el mal a remediar para alcanzar la autonomía y la libertad ontológica.
Agustín Vicente habló mucho más y por supuesto comentó mejor que yo todos estos puntos. Señaló además que lo había desarrollado como una introducción a la ética para sus clases de filosofía, demostrándole al alumno el potencial de reflexión que se puede extraer de películas como The Matrix.
Fue una conferencia muy interesante, sumergiéndose en un ejemplo concreto de ciencia ficción y valorándola al completo por su contenido ético. Mucha gente reniega de cualquier reflexión filosófica, pero yo siempre las encuentro muy esclarecedoras.
[Estoy escuchando: «Astor changes» de Adrián Iaies cuarteto en el disco Round Midnight y otros Tangos]
Sobre lo de eliminar Matrix hemos comprobado como después de tres películas Matrix sigue existiendo, ¿porque? . Quizás porque llevaría otras tres películas contar como salen todos los humanos de sus huevos en el mundo real y empiezan a luchar con todas las máquinas. O porque realmente vivir en Matrix sea lo bueno.
Si te interesan reflexiones filosóficas puedes visitar http://torek.blogia.com donde hoy he puesto una reflexión sobre la posibilidad de que existan posibles mundos recurrentes infinitos.