El sábado por la tarde nos quedaba tiempo y quedamos con algunos ilustres bitacoreros. Fue una velada muy agradable, llena de risas y de charla interesante. Víctor Ruíz, y dios de Blogalia, sigue sin salir en las fotos, pero curiosamente sus manos sí que salen (aunque no las dos simultáneamente):
También vino Chus con su novio Canopus. Como sólo conocíamos a Canopus por su bitácora y el irc (canal #blogalia) nos esperábamos una especie de Fonz bajando de su moto. Qué sorpresa al encontrarnos con un hombre normal. Eso sí, de mirada interesante:
Y por allí también andaba el genial Webensis, autor de esa maravilla llamada Paleo-Freak, bitácora imprescindible para los amantes de la evolución, la genética y el pensamiento serio. Por desgracia, condicionantes ajenos a mi voluntad me impiden revelar detalles sobre el aspecto físico del homo webensis. Sólo puedo decir que se da un aire a un Prince jovencito. Como no hay foto suya, pongo la de un edificio alto que corría por allí:
Pasamos un rato muy divertido y puedo decir con toda seguridad que no muerden (sobre todo Víctor). Por tanto, si tienen la oportunidad de conocer a un bitacorero, no lo duden, son inofensivos y la experience es enriquecedora.