Madrid puede ser muchas cosas, pero también es una ciudad con cines en versión original. Por tanto, nos metimos a ver Crueldad intolerable, la más reciente comedia de los hermanos Coen. Y sí, efectivamente, se nota que es de ellos.
Para empezar, es muy inteligente y el personaje central, el abogado interpretado por George Clooney, es una delicia y uno se imagina a pocos actores capaces de sostenerlo. Los diálogos son agudos e ingeniosos. Catherine Zeta-Jones está divina y se lo pasa genial con su personaje antagonista. Geoffrey Rush y Billy Bob Thornton sale en dos papeles brevísimos pero tan dinámicos y arrolladores que es perfectamente comprensible que decidiesen aceptarlos.
Es decir, está llena de momentos brillantes y muchos elementos para disfrutar. Y sin embargo, por alguna razón, los elementos nos acaban de juntarse para formar una película del todo satisfactoria. No quiero decir con ello que sea mala, está muy bien y vale la pena verla, sino que se pierde la sensación de estar viendo una obra completa. Digamos que a pesar de contar una historia de principio a fin no acaba de parecer una unidad.
Aún así, los detalles compensan ampliamente el ir a verla. Y por otra parte, hay pocas cosas más hilarantes que ver a George Clooney haciendo muecas para comprobar el blanco de sus dientes.
Pienso lo mismo. La vi en version original, y le falta… algo q haga q la pelicula sea buena buena.