Michael Shermer hace una predicción asombrosa: en poco más de 100 años morirán más de seis mil millones de personas. ¿Qué catástrofe será esa? Pues el curso natural de la vida, que suele terminar así. ¿Se puede hacer algo? No está claro:
For most of our history, humans could turn only to prayer and poetry to help cope with this reality. Today we are offered scientistic alternatives–if not for immortality itself, then at least for longevity of biblical proportions. All have some basis in science, but none has achieved anything like scientific confirmation. Here is a short sampling, from the almost sublime to the near ridiculous:
Y luego habla de: inmortalidad virtual, inmortalidad genética, inmortalidad criogénica, inmortalidad por reemplazo, longevidad por estilo de vida. Ninguno de ellos parece ofrecer demasiadas esperanzas, pero por seguir soñando…
[Estoy escuchando: «Mr.Bonjangles (live)» de Robbie Williams en el disco Live summer 2003]