Tenemos en casa una impresora HP Deskjet 815C que compré hace ya más de tres años, junto con mi primera cámara digital. Un día pasaba por Alcampo y vi una oferta: impresora y cámara todo por menos del precio de cada cosa por separado. No me hacía falta la impresora para nada (yo uso una láser para imprimir los libros y eso: cuando tienes que tirar una traducción de 400 páginas, una de chorro de tinta es demasiado lenta) aunque siempre pensé que para portadas e informe siempre vendría bien. La cuestión es que la usamos poco y encima desde que mi ordenador se estropeó allá por diciembre del año pasado estaba la pobre ahí paradita, sin moverse, desconectada durante casi diez meses. Ayer, nos hizo falta, así que la volvimos a instalar, la pusimos en marcha, la probamos: ¡y funcionó! Ni siquiera tuvimos que cambiar los cartuchos. Imprime perfectamente.
A veces la informática me sorprende.
[Estoy escuchando: «Let’s Call the Whole Thing Off» de Billie Holiday en el disco Songs for Distingué Lovers]