Le sacan 2.000 dólares a una niña de 12 años

Las compañias discográficas americanas agrupadas en la RIAA iniciaron poco su particular campaña contra los las personas que compran sus productos. Uno que está a favor de cierto monopolio intelectual, que la sociedad te concede a cambio de que crees y distribuyas tu creación, y considera necesario que los artistas estén adecudamente retribuidos, se revuelve sin embargo ante lo que es claramente un abuso de la legislación de protección de derechos de autor. Esto de perseguir a niños por copiar canciones sonaría a broma pesada si no le hubiese costado a la familia sus buenos 2.000 dólares.

Comprendo que a uno le moleste que su negocio se esté desmoronando y que desee preservarlo como sea. Por desgracia, es más difícil entender que no admitan la parte de la culpa que tienen al vender un producto mucho más caro de lo que cuesta producirlo y cuando intentan engañarnos haciendo la cuenta de la vieja y considerando cada copia realizada como una venta perdida. Las cuestiones que rodean a los derechos de autor son muy complejas y equilibrarlas es muy difícil. No se trata de que todo sea gratis, pero tampoco se trata de ir con la ley en la mano abusando de los demás. Y mira que lo de las copias es un problema que ya se ha planteado en varias ocasiones y se ha resuelto con un esquema de licencias obligatorias. Pero parece que esta vez se niegan.

Yo no copio, básicamente porque los discos que tengo en casa me bastan y me sobran. Tampoco compro demasiados discos, pero me planteo comprar aún menos (sobre todo ahora que me van a cobrar los cedés vírgenes más caros aunque los use para grabar mis traducciones). Después de todo, a lo mejor consigo reunir 2.000 dólares a base de no comprar discos.

[Estoy escuchando: «I Swear It (I Can Change) – Violent Femmes» de South Park en el disco Bigger Longer & Uncut]

Categoría: Silva

Pedro Jorge Romero

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  • R 30 junio, 2002, 3:00 pm

    No me creo nada de lo que dice esa noticia. Para mi no es más que un "ejemplo evangelizador" por parte de la RIAA, con más publicidad de la que conseguirían pagando. Es como un anuncio de televisión a nivel mundial, y de coste 0 (o +2000$), en el que dicen que si compartes tu música, no te libras de sus garras ni aunque seas menor de edad legalmente.
    Contra esto… simplemente ignorarles, ya que no merecen ni un segundo de nuestro tiempo, ni un solo céntimo de nuestro dinero.

    Hasta luego

  • Salva 30 junio, 2002, 3:00 pm

    Bueno, aunque el tema es de por sí delicado y cuestionable hay varios puntos, por los que no se sostiene.

    Primero, parecer ser que los derechos de autor, sólo velan por los autores de música o juegos que son los que se pueden copiar…pero creo que hay muchos grandes "olvidados".

    ¿Qué pasa con la fotocopia de libros?. Siempre oimos temas de musica o incluso de software, pero ¿y los libros?.

    Yo estudio en Sevilla ing. informática, y en la avda. Reina Mercedes (todo un campus), es incontable la cantidad de libros que se fotocopian, libros que, por otra parte, no son novelas, o cuentos, sino que se dirigen a un público muy concreo y especializado, y por tanto el beneficio es aún menos, si encima este minúsculo público los fotocopian , pues ya me dirán.

    Por otra parte esta el negocio, desde siempre el ser humano ha buscado pequeños "bugs" en los sistemas (tanto comerciales, como sociales y ahora tecnológicos) para sacar su propio beneficio. Durante la postguerra (in)civil, cuanto había muchísima hambre y las cartilas de racionamiento estaban a la orden del día, un mercado ilegal se habría en aquellos momentos (el desgraciadamente famoso "estraperlo").

    TAmbién hoy se copian diseño de zapatillas de marca, chandals, geles de baño, etc etc.

    La cuestión es que la gente reconozca un producto con otro famoso, y que sea mucho más barato, aunque claramente la calidad sea inferior.

    Simpre el problema, claro está, es el dinero. Si los discos, libros, software, y otros productos (incluso el colacao) no fuesen tan caros, no ocurria esto, no habría vías alternativas para conseguirlos.

    ¿Qué me dicen de las marcar genéricas de los supermercados, donde el producto es practicamente el mismo y sin embargo el precio suele ser menos de la mitad?

    No sé creo que en este tema, de muy difícil solución, se estan olvidando de muchos otros afectados.

    Yo sin embargo, seguiré con el emule, porque no pienso pagar 30 euros por una pelicula DVD, que quizás ni me guste.

    Un saludo a todos.

    —- http://www.e-delavega.es.vg

    "desgraciados los tiempos en los que hay que explicar lo obvio" Che.

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