Circula una petición para solicitar que los contenidos de El País vuelvan a ser grautitos o al menos se establezcan mecanismos que garanticen el acceso en igualdad de condiciones. Por desgracia, los argumentos no son demasiado convincentes. Algunos, como la pérdida de influencia en el conjunto de internet, pueden que causen cierta mella, pero apelaciones políticas del tipo:
que tales prácticas suponen una enajenación de Internet respecto a sus orígenes, su naturaleza y su razón de ser e implican, en fin de cuentas, una privatización de la información y del propio saber, de cariz marcadamente neoliberal
dudo mucho que impresione a una empresa que ante todo aspira a ganar dinero.
[Estoy escuchando: Blitzkrieg Bop de Ramones en el disco Anthology – Disc 1 of 2 (02:14)]