Hoy, para no varíar demasiado, hemos comido Rabuda, un bicho de tamaño nada despreciable que me cuentan se come sobre todo en la ría de Pontevedra. El exterior reconozco que no tiene muy buen aspecto -se parece bastante a una centolla algo más angulada- pero el interior estaba buenísimo. El cascarón del animalejo era bastante duro, ya le gustaría a Tony Stark tener una armadura así.
He hecho también un vídeo de la rabuda hirviendo en su caldero -o pota, como la llaman aquí, nombre que me resulta ligeramente desagradable-. Está en formato 3GP, de forma que no he sido capaz de convertirlo a nada usable. En cualquier caso, aquí está: Rabuda.3gp.
Sin duda tenía que ser delicioso. ¿Media hora para abrirlo y un minuto para comer el contenido? 😛