Uno de mis restaurantes preferidos es El principito, situado en la ciudad de La Laguna (c/ Santo Domingo 26), Tenerife. Se trata de un extraordinario restaurante frances regentados por los incombustibles Philippe y Valentín (el chef). He ido muchas veces desde que lo descubrí, y siempre que estoy en Tenerife intento pasarme al menos una vez. Además, está decorado con mucho gusto y la música suele ser jazz o bosa nova. Cuenta con una clientela muy fiel y la carta es muy variada y deliciosa. Por ejemplo, anoche cenamos -Xavier, Rosi y yo-:
Paté de conejo (o eso nos dijeron):
Carpaccio de salmón y calamar:
Tarrina de foie al Oporto:
Mejillones rellenos de salmón:
Y mi debilidad personal, el delicioso steak tartare de buey. Es curioso que el steak tartare parezca un plato tan simple y sin embargo sea tan difícil de preparar:
Como curiosidad tenemos la carta del restaurante, formada por dos láminas metálicas unidas por bisagras. La mía incluso chirriaba:
Al final una muy buena cena terminada con Calvados. Luego nos fuimos a una fiesta organizada para apoyar a los becarios (La Laguna es ciudad universitaria), que los pobres se encuentran en una situación laboral terrible.
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