Hoy por fin hemos conseguido un Nokia 3650. Bueno, en realidad lo ha conseguido Sara, que el teléfono es suyo, pero ha prometido dejarme programarlo y esas cosas. Mi primera impresión es muy positiva, sin haberlo encendido (ahora mismo está en ese periodo de miles de horas de carga). Me gusta el tamaño, que no me parece grande en absoluto. Pero claro, yo tenía un Nokia 3210 y aparentemente es un teléfono enorme. He sacado una fotito con los dos teléfonos juntos y para que sirva de referencia, el ratón.
Mañana veremos el, no dudo que lento y laborio, proceso de configuración. Ya seguiré contando.
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