No la he visto. Pero… La academia española parece tenerle manía. Y considerando que esa excelsa institución parece estar compuesta por gente deseosa de recibir subvenciones para hacer sus películas, que considera una comedieta insulsa como el colmo de la creatividad o que ignora a una película por el pecado de dar dinero en taquilla (porque claro, no fuese a cundir el ejemplo). Y encima, van los americanos y la proponen para dos oscar (y ya sabemos, con un oscar quién quiere un goya). Vamos, que me están entrando unas ganas locas de verla.