Me pasa una cosa curiosa con el nuevo portátil. La pantalla es grande, supuestamente de 15 pulgadas, y yo la veo definitivamente inmensa. Es más, me da la impresión de ser mayor que el monitor de 19 pulgadas que tengo sobre la mesa (que no lo es, lo sé, es una impresión subjetiva). También me resulta curioso que la imagen del portátil me resulte tan clara y definida.
Por suerte, Víctor ha tenido la amabilidad de explicarme las diferencias entre un monitor CRT y una pantalla de TFT que hacen que ésta última se vea mucho mejor que la otra. Mi conclusión, en cuanto pueda cambio el monitor.