Se nos ha muerto el portátil. Estaba funcionando perfectamente, pero de pronto se quedó congelado y nunca más revivió. Aparentemente, se trata del disco duro. Pero la verdad, el modelo es tan antiguo y el pobre se había quedado tan atrasado que no valía la pena molestarse en repararlo. Un vistazo rápido a las ofertas nos ha permitido reemplazarlo rápidamente por algo mucho mejor, con lector de dvd y grabadora de cd y todo, por poco más de lo que costó el otro. Ha llevado trabajo configurar la tarjeta inalámbrica de red, pero ya funciona todo.
Eso sí, ahora en casa hay tres ordenadores conectados a la red con tres sistemas operativos diferentes. Y aunque la red funciona, los ordenadores no se ven unos a otros. Tendré que investigar para descubrir qué pasa.
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