Vaya por delante que no he leído El señor de los anillos. Lo intenté en un par de ocasiones, y la última vez incluso llegué a los alrededores de la página 400 antes de admitir que me estaba aburriendo. Ojo que no estoy diciendo que me parezca un mal libro (aunque no me gusta cómo está escrito), simplemente no es un libro para mí: la historia no me interesa nada y la trama y los personajes no me cuentan nada. Cosa diferente son las películas. La de dibujos animados de hace ya un montón de años me encantó, y me sigue gustando, sobre todo porque aprecio el esfuerzo de animación. La comunidad del anillo me gustó también mucho, sobre todo porque era la recreación visual de un mundo fantástico, en la que se notaba el extremo cuidado al que se había llegado para asegurarse de la perfección de todos los detalles. Además, la presentación de los personajes era absorbente y conseguía despertar mi, limitado, interés por la historia. Seguía sin darme ganas de intentar leer el libro, pero me pareció una muy buena película. Por desgracia, no puedo decir lo mismo de Las dos torres. No me pareció una mala película, pero está simplemente bien, siendo decididamente aburrida en algunos momentos. Mi problema era que esperaba ver más de La Tierra Media y los maravillosos momentos de la primera película, y con lo que me encontré fue con una larga película bélica de más de tres horas en la que se dedican a descabezar orcos. No dudo que descabezar un par de orcos pueda ser divertido, pero llegado a cierto punto, el orco mil ya te importa bien poco. Reconozco que tiene momentos visualmente muy hermosos, muchos menos que en la primera, imágenes de gran fuerza, muchas menos que en la primera, y un maravilloso personaje creado por ordenador. Por desgracia, Gollum es el único personaje que aparece en toda la película. A los demás, se les envía al infierno del cliché y la frase simple para concentrarse en contar la historia bélica. A los pobres hobbits casi no se les dedica tiempo, y el pobre Frodo se tiene que limitar que poner un par de gestos para dar a entender su transformación. ¿Con tanto metraje tan complicado era dedicar algo de espacio a los personajes? ¿Tan difícil era permitir hablar a Saruman o hace que Gandalf fuese algo más que el capitán del séptimo de caballería (por cierto, Rohan parece ser un reino con un rey, una princesa, cuatro guardias personales, dos niños, tres viejo, dos mujeres y cienes y cines de millones de jinetes)? Reconozco que durante la batalla del abismo famoso yo alentaba a las fuerzas de los orcos. Quería que asaltasen de una vez aquel lugar, acabasen con todos los que había dentro y que esa parte terminase de una vez, quería que me volviesen a enseñar la Tierra Media, o que me informasen de cómo iban los avances de Frodo. Pero los pobres orcos derribaban puertas para encontrase con otra puerta más (¿cuántas tenía ese sitio?). Legolas al menos podía demostrar una vez más por qué es un elfo y a qué ha dedicado su considerable edad (entre otras cosas, a subirse a los caballos haciendo un fantástica pirueta; estuve a punto de aplaudir). Me gustaron mucho los Ents atacando al final la torre de Saruman. Me pareció la única batalla que no se había escapado de un peplum, la única que hacía justicia al mundo fantástico creado en la primera película. Lástima que fuese tan corta, sobre todo frente al desproporcionado peso asignado al convencional encuentro del abismo. Sé que muchos fans de libro se han quejado de los cambios introducidos en la película. Yo sólo desearía que ya puestos, hubiesen introducido algunos más. Por ejemplo, me gustaría que la película no fuese tan racista y sexista. ¿El señor de los anillos, el libro, es realmente tan maniqueo, tan claramente blanco y negro -¿Qué quiere Saruman, por qué pelean los orcos?-, tan completamente expurgado de grises? Esta película debe encantar a Bush, porque parece una apología directa del ataque preventivo contra Irak. Y sobre todo, ¿el libro es tan descaradamente convencional? ¿Hay un héroe humano dechado de perfecciones y va toda su segunda parte de una larga batalla tediosa?